Federer se corona por tercera vez consecutiva en Estados Unidos

Actualizado: lunes, 11 septiembre 2006 10:40


NUEVA YORK, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El tenista suizo Roger Federer conquistó hoy por tercer año consecutivo el Abierto de los Estados Unidos, cuarto y último 'grande' de la temporada, tras frustrar una vez más al estadounidense Andy Roddick, que no pudo hacer nada ante el número uno del mundo que se impuso por 6-2, 4-6, 7-5 y 6-1.

El helvético demostró por qué es actualmente el mejor. El de Nebraska aspiraba a todo tras firmar un buen torneo e inspirado por su victoria en el Masters Series de Cincinnati. Cuenta con una poderosa arma con es el servicio y ésta, que durante el torneo le había facilitado 96 puntos directos, no estuvo a su mejor nivel, sobre todo en el primer y último sets.

Sin ella, Federer le tomó una vez más, y ya son once, la medida a Roddick, esperanza del público de Nueva York. El campeón de 2003 ha visto como el suizo le arrebataba la gloria por sexta ocasión en una final, la tercera en un 'Grand Slam'. Dos veces lo había hecho en Wimbledon (2004 y 2005) y esta noche en 'casa'.

El número uno del mundo ha realizado un Abierto de los Estados Unidos como su temporada (cinco derrotas): impecable. Sólo se ha dejado arrebatar dos mangas, una por James Blake y la que concedió hoy, y en Flushing Meadows, donde se dijo adiós a la era de Andre Agassi, apuntaló la suya con su noveno 'grande'. Empezó fuerte, dio un recital de 'ganadores' (69) y luego sacó provecho de su oportunismo en el tercer set para acabar de minar la moral de su rival.

En ese parcial, se decidió prácticamente el choque. La manga iba encaminada a la 'muerte súbita', una lid en la que Andy Roddick sabe manejarse muy bien. Sin embargo, el americano no pudo con la presión de no fallar con 6-5 en contra y cedió su saque y su moral. En el cuarto, un contundente 6-1 del de Basilea para cerrar su tercera corona.

Antes del desenlace del tercer set, el choque andaba igualado. El suizo jugaba a un gran nivel y se 'vestía' del estadounidense con el saque (17 'aces'). En menos de media hora, la primera manga ya estaba en el bolsillo (6-2), pero Roddick rompió nada más comenzar la segunda y aguantó su servicio para empatar el partido con un 6-4. El público estalló de júbilo, pero Federer demostró una vez más que la presión no le afecta.