MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tenista suizo Roger Federer tiró de épica y remontada para clasificarse para las semifinales del torneo de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, tras batir este miércoles en los cuartos de final al croata Marin Cilic en cinco sets por 6-7(2), 4-6, 6-3, 7-6(9) y 6-3.
El siete veces campeón en el All England Tennis Club se metió por tercer año consecutivo en la penúltima ronda donde se medirá por un puesto en la gran final al canadiense Milos Raonic, que se deshizo en cuatro mangas (6-4, 7-5, 5-7, 6-4) del estadounidense Sam Querrey.
El de Basilea llegaba a los cuartos después de un recorrido firme y sin apenas fisuras. No había perdido ningún set, pero Cilic, apoyado en la fortaleza de su servicio (23 'aces'), le tuvo contra las cuerdas, con dos sets a cero de ventaja y desperdiciando tres bolas de partido en la cuarta manga.
Sin embargo, Federer, ante la algarabía de una Central entregada a uno de sus ídolos, acertó a reaccionar a tiempo y fue aprovechando el paulatino bajón del croata para llevarse una victoria con mucho valor anímico.
Cilic comenzó muy fuerte. Seguro con su saque, sobre todo cuando metía primeros, y mucho más regular en su tenis dominó el primer tramo de partido. El primer set, muy cerrado y con solo dos bolas de rotura a favor del suizo, se decidió en el 'tie-break' de forma clara para el balcánico que no aflojó en el segundo y supo gestionar el primer 'break' del partido para dejar tambaleando al exnúmero uno del mundo.
Pero el croata no aprovechó su momento, sobre todo en el séptimo juego del tercer parcial, donde desperdició un 0-40 que dio alas al de Basilea. Este rompió por fin el servicio de su oponente a renglón seguido y forzó una cuarta manga donde Cilic gozó de tres bolas de partido, todas al resto, dos antes de afrontar una 'muerte súbita' que terminó cediendo con una doble falta.
Fue el principio del fin para el noveno cabeza de serie, cuyo efectivo servicio ya no era tan dañino para el suizo. Este, en cambio, más fresco, afianzó el suyo y esperó su oportunidad, que le llegó en el octavo juego, para sentenciar su remontada y su pase a las semifinales.
De cara a intentar disputar su undécima final en la hierba londinense, Federer tendrá que derribar de nuevo al 'cañonero' Milos Raonic, su oponente en esa misma ronda hace dos años. El canadiense buscará aprovechar su segunda oportunidad para pelear por el título tras batir en un partido de detalles a Querrey.