Lleyton Hewitt, el australiano precoz

MADRID, 21 DE ENERO (EDIZIONES)

   Después de casi 20 años como profesional de tenis, el australiano Lleyton Hewitt se retira. Deja el tenis profesional tras haber perdido en segunda ronda del Open de Australia ante David Ferrer. No ha sido una sorpresa, ya que él mismo anunció que tras el Open dejaría de ser tenista profesional. Es posible que fuera un poco antes de lo que había pensado, ya que seguro que hubiera querido llegar más lejos en esta su última edición del torneo, pero David Ferrer se interpuso en su camino, ganando el encuentro por 6-2, 6-4 y 6-4.

   Se va el último gran campeón australiano del mundo del tenis. Comenzó su carrera en el año 1997 con apenas 16 años. Su carrera fue meteórica. Muy precoz. Consiguió hacerse con un Torneo ATP con tan solo 16 años, el jugador más joven de la historia en conseguirlo. El chico apuntaba maneras desde el principio. Además de ser el más joven en ganar un ATP también fue el que ganó con peor ránking. Su calidad y su buen hacer estaba patente desde el principio.

   Su mejor registro fue llegar al número 1 del ránking mundial. Lo hizo en 2001 y 2002, estando un total de 80 semanas defendiendo el título de mejor tenista del mundo. Lo más impresionante de esta gesta es que lo hizo con tan solo 20 años de edad. Es el jugador más joven de la historia en ser el número 1 mundial. Nadie lo había conseguido hacer con menos edad que él. En estos años fue cuando logró sus mayores éxitos: se alzó con la victoria en el Open de Estados Unidos en 2001, la Copa de Maestros ese mismo año y el siguiente y Wimbledon en 2002.También fue campeónde la Copa Davis en dos ocasiones, en 1999 y en 2003.

   Además de ser número 1 mundial, ha sido un jugador muy controvertido. Las formas en el terreno de juego no siempre le ayudaron. Muchos jugadores le acusaron de mal educado. La culpa, su famoso grito: “Come on” que no siempre lo utilizaba adecuadamente. Además, también se le acusó de hacer comentarios racistas en un partido frente al americano Blake. Desde luego, carácter siempre ha tenido.

   Poco a poco fue desapareciendo de la élite del tenis. Las lesiones han sido una constante en su carrera deportiva. Para hacernos una idea, Lleyton Hewit aguantó hasta el 15 de mayo de 2006 entre los 10 primeros puestos del ranking ATP. Nunca más llegaría a estar entre los 10 mejores, cayendo cada vez más en la clasificación, de tal manera que se ha retirado siendo el 308 del mundo.

   Aunque ganó en 2010 el torneo de Halle y en 2014 el de Brisbane, nunca volvió a ser el de antes. Lo que sí consiguió es devolver a Australia a l lugar que le correspondía históricamente en el mundo del tenis. Fue un jugador que desplegó un tenis que en su momento era inalcanzable para cualquiera, y devolvió el orgullo a su país. Ahora deja el tenis, aunque lo deja con una nueva camada de tenistas que seguro que seguirán sus pasos y dejarán el nombre de Australia muy alto en los años venideros.

   La nueva generación de tenistas australianos promete. Tanto como Lleyton. Nombres como Tomic (23 años y número 17 del ránking), Kokkinakis (19 años, 87 del ránking y gran esperanza asutraliana) o Kyrgios (20 años y 30 en el ranking ATP) ya suenan por las pistas de los grandes eventos tenísticos mundiales. Una nueva remesa que asegura el éxito futuro del tenis australiano.

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