SHANGHAI, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafa Nadal debutó con una derrota ante James Blake en la Copa Masters de Shanghai, que se disputa hasta el próximo 19 de noviembre en el Estadio Qi Zhong, en un apasionante encuentro que se solventó en tan sólo dos sets por 6-4 y 7-6 (7/0) en una hora y 43 minutos de juego.
El estadounidense confirmó su condición de 'bestia negra' del manacorí y amplió a tres sus victorias --en otros tantos enfrentamientos-- sobre el número dos del mundo, al que ha ganado esta temporada en las semifinales de Indian Wells y también le doblegó el pasado año en el Abierto de Estados Unidos.
El encuentro que abrió la competición en el grupo dorado tuvo todos múltiples alicientes entre dos jugadores con múltiples recursos. Además, se comprobó la mejoría de Blake tras sus discretas actuaciones en los Masters Series de Madrid y París-Bercy y sembró dudas sobre un Nadal, que a pesar de sumar cinco torneos esta campaña, no está en su mejor momento desde Wimbledon pues no ha superado los cuartos en ninguna cita posterior.
Pronto tuvo ocasión el manacorí de romper el servicio de su rival pues en el tercer juego dispuso de tres bolas de 'break' aunque el norteamericano reaccionó y consiguió retener su servicio. Tras varios juegos con la igualdad como tónica, Nadal encontró la forma de hacer daño a su rival.
Así, en el séptimo juego el balear volvió a disputar de tres oportunidades para romper el servicio a su adversario y ya no falló, consiguiendo la primera rotura del choque que le daba una exigua ventaja (4-3), que resultó estéril pues Blake igualó el electrónico al romperle el saque en el siguiente juego (4-4).
Ese fue el momento decisivo del encuentro, pues su reacción permitió al neoyorquino encadenar tres juegos seguidos y llevarse el set (6-4) después de desplegar un gran tenis, agresivo y sin pagar las consecuencias (siete errores no forzados).
NADAL DESPERDICIA UN 4-0
A pesar del mazazo que supuso perder la primera manga, Nadal salió como un ciclón en el segundo set. El bicampeón de Roland Garros rompió el servicio a su rival nada más comenzar (primer y tercer juegos) y se puso con un 4-0 que le hizo soñar con la remontada.
Sin embargo, Blake no bajó los brazos y empató la contienda (4-4) a base de un gran trabajo al resto. El norteamericano supo leer a la perfección el juego del balear con su servicio y supo cómo anticiparse a todas las jugadas del manacorí para lograr dos 'breaks' que le volvieron a meter en el duelo.
Con la igualada, el americano apostó por un juego endiabladamente rápido, moviendo por toda la pista a Nadal y con intercambios muy rápidos que encendieron los ánimos de los aficionados físicos. Al final, la fortaleza mental del español le permitió romper el servicio a Blake y recuperar el mando del duelo (5-4).
Una vez más, el norteamericano, ganador esta temporada de cinco torneos, supo responder con otro 'break' y al final el set tuvo que resolverse en una 'muerte súbita' en la que Blake estuvo perfecto y no permitió ninguna concesión a su rival para despedirse con un insultante 7-0.