MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miami acogerá a partir de este miércoles y hasta el domingo 3 de abril el segundo Masters 1.000 de la temporada, también sobre pista dura y en el que el español Rafa Nadal quiere confirmar las sensaciones que ofreció en Indian Wells y ser uno de los que intente frenar a un serbio Novak Djokovic que busca su quinta corona y arrebatar el récord al manacorí.
Tras su victoria el pasado domingo ante el canadiense Milos Raonic, el número uno del mundo sumó su vigesimoséptimo título en un evento de esta categoría, igualando al jugador balear, al que apeó en las semifinales del torneo, por lo que ahora querrá añadir una nueva plusmarca en su haber y convertirse en el que más Masters 1.000 tiene.
'Nole' es el auténtico rival a batir. Campeón en las ediciones de 2007, 2011, 2012, 2014 y 2015, es el gran favorito para lograr su tercer triunfo consecutivo en Crandon Park, después de ostentar un balance de 22-1 esta campaña, con la única derrota su abandono por una infección en el ojo en los cuartos de final de Dubai ante Feliciano López.
El de Belgrado tiene un cuadro engañoso con el eslovaco Martin Klizan y el austriaco Dominic Thiem como potenciales rivales en tercera y cuarta rondas, respectivamente, mientras que por su parte del cuadro va el suizo Roger Federer, con el que se enfrentaría en unas teóricas semifinales.
El de Basilea vuelve a las pistas tras solucionar en el quirófano sus problemas de menisco y con casi dos meses de inactividad habrá que ver cual es su ritmo competitivo, con el añadido de que su primer rival podría ser el argentino Juan Martín del Potro, si este supera su estreno.
Por el otro lado del cuadro va Rafa Nadal. El español firmó un buen torneo en Indian Wells donde ofreció una imagen más sólida y destellos, principalmente en su victoria de cuartos de final ante el japonés Kei Nishikori o en la primera manga de las semifinales ante Djokovic, resuelta en la 'muerte súbita' antes de ceder con más claridad en la segunda.
Miami es el torneo donde se dio a 'conocer' con su sonada victoria ante Federer en 2004 y su final perdida un año después ante el suizo. Es un torneo que no tiene en su palmarés, con otras tres finales perdidas (Djokovic en 2011 y 2014 y Nikolay Davydenko en 2008), y donde el año pasado fue eliminado en su segundo partido ante Fernando Verdasco.
El jugador balear debutará en la segunda ronda contra el ganador del choque entre el bosnio Damir Dzumhur y el argentino Leonardo Mayer, pero en los octavos de final podría encontrarse con su primer gran escollo, el canadiense Milos Raonic, al que ahora entrena su amigo Carlos Moyà y que ha empezado fuerte el año. Va por el lado del cuadro con muchos sacadores (Isner, Querrey, Kirgios), del suizo Stan Wawrinka y del escocés Andy Murray, que intentará compensar su temprana eliminación en Indian Wells.
El torneo estadounidense significará también el retorno a la acción de David Ferrer. El alicantino fue baja en el primer Masters 1.000 de la temporada para descansar tras una poco exitosa gira sudamericana y ahora intentará estar entre los mejores. Su debut saldrá del ganador del choque entre el italiano Simone Bolelli y un jugador de la previa.
MUGURUZA Y SUÁREZ, A POR TODAS.
Además, como ya sucediera en Indian Wells, Crandon Park también acogerá un cuadro femenino con la presencia de Garbiñe Muguruza y Carla Suárez. La hispano-venezolana, que debutará ante la ganadora del Johanna Larsson-Dominika Cibulkova, espera salir de su dubitativo momento con una positiva actuación que compense su eliminación a las primeras de cambio en la anterior cita.
Por su parte, la grancanaria tendrá una tarea más complicada ya que debe defender su brillante final alcanzada el año pasado ante la estadounidense Serena Williams. La seis del mundo no pudo competir en Indian Wells por una lesión de tobillo y buscará alargar su buen momento en Miami, donde se estrenará ante la ganadora del encuentro entre la americana Coco Vandeweghe y una jugadora de la previa.
