PARÍS, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El tenista catalán Tommy Robredo se mostró satisfecho con su tenis después de la victoria ante el serbio Ilia Bozoljac, un partido que tuvo que concluir hoy después de que la organización lo situase en último turno ayer, algo que no gustó al de Hostalric, y mira ya hacia una próxima ronda que le medirá al checo Lukas Dlouhy.
"Hay algunas cosas que no parecen lógicas. Una persona que juega el domingo no la puedes poner el miércoles en el último turno cuando a lo mejor no haya luz para terminar. Bueno tengo que pensar que es la primera vez que se jugaba el domingo y a lo mejor no estaban muy acostumbrados", subrayó.
De cualquier forma, Robredo confía estar en condiciones para afrontar su próximo compromiso, que se debe disputar en la jornada de mañana. "Lo de hoy fue como un entrenamiento, porque sólo estuve poco más de una hora en la pista y tampoco me cansé demasiado, por lo que estoy preparado para el próximo partido", comentó.
Una próxima ronda en la que Robredo se medirá al checo Lukas Dlouhy, que rompió los pronósticos tras derrotar a Acasuso. "Para mí fue una sorpresa porque Acasuso es un rival muy sólido. Mandé a mi padre para que me contara cómo juega el tenista checo, porque la verdad es que no lo conozco demasiado, pero pienso que será un partido menos duro que el que me hubiese enfrentado a Acasuso", afirmó.
Sobre su victoria ante Bozoljac, un choque que reconoció prefería que hubiese terminado ayer, explicó: "Fue un partido difícil, con un adversario ante el que era complicado jugar, porque no lo conocía bien, era muy agresivo y no daba ninguna bola por perdida. Pegaba muy plano y no era cómodo, pero estuve concentrado", aseguró.
Para el de Hostalric en la reanudación vivida hoy hubo una clave que le condujo definitivamente al triunfo y a la tercera ronda. "Al principio del cuarto set jugaba muy bien. Parecía que no fallaba ninguna bola. Incluso tuvo una oportunidad de 'break' conseguí salvarla y luego bajó un poco. De nuevo controlé el partido", finalizó.