BARCELONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Rafael Nadal reconoció tras su triunfo ante el finlandés Jarkko Nieminen en el Trofeo Conde de Godó que no recordaba haber sufrido tanto para ganar un partido desde el año pasado, ante Guillermo Coria en Roma y ante Richard Gasquet en Montecarlo, pero considera que le viene bien.
El mallorquín, que se enfrentará en las semifinales al murciano Nicolás Almagro, lo que asegura la presencia española en la final, comentó que llegó a "desesperarse" en el partido ante Nieminen (4-6, 6-4 y 6-3), ya que "tiraba la bola a un lado y él siempre estaba ahí".
"Pero ya me viene bien tener que volver a luchar tanto para ganar", dijo después. Nadal, además, reconoce que durante el partido pensó en la racha de triunfos consecutivos en tierra batida, ahora de 45, lo que le sitúa a solo uno de la serie del mítico jugador sueco Bjorn Borg.
"Pensar en la racha me ayuda. He pensado que podía ganar", señaló, tras manifestar que vió que podía perder, pero también que podía ganar porque sabía que al final a él le pesaría la presión, ya que es algo que yo también he vivido. Y sin el apoyo del público habría sido difícil", añadió.
En semifinales, se enfrentará a Almagro, que también llega en racha de triunfos, 11 con el conseguido ante Juan Carlos Ferrero, después de ganar el torneo de Valencia. Nadal cree que será "complicado porque está tirando fuerte, juega suelto y con desparpajo".
Hasta ahora, se han enfrentado una vez en el circuito profesional, hace dos años en Palermo, donde ganó Nadal, aunque se conocen desde las épocas de alevines, infantiles y cadetes, cuando estaban "parejos y eran partidos muy disputados", como recordó después Nicolás Almagro.
ALMAGRO: "A UNO DE LOS DOS SE NOS ACABARA LA RACHA".
El murciano, sin embargo, asume que Nadal es "el favorito, el número uno del mundo en tierra batida con mucha diferencia sobre el resto", y que tiene "mucho que ganar y poco que perder", pero espera disfrutar. "Por desgracia, a uno de los dos se nos acabará la racha", comentó.
"Lo sentiré por él si no alcanza las 46 victorias de Borg, aunque espero llegar yo a las 45", bromeó. Almagro se ve con opciones y está "mejor cada día que pasa, porque la cabeza me funciona a la perfección y ya no se me va como antes". "Pasar por el quirófano me hizo madurar", dijo.
