MIAMI (ESTADOS UNIDOS), 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafa Nadal se mostró muy satisfecho tras clasificarse para las semifinales del torneo de Miami, en un encuentro en que el saque le permitió salvar los apuros en que le puso Tomas Berdych al inicio del tercer set y donde, además, sufrió molestias en un hombro.
"Mi saque salvó el partido. Es cierto. Es algo que nunca me pasa, pero esta vez puedo decir que el servicio me ha salvado el partido", aseguró el número uno en rueda de prensa, muy satisfecho por la mejoría en un aspecto que le costó el título hace dos semanas en Indian Wells.
El manacorí está convencido de que empezó el choque "muy bien" ya que pudo desplegar su "mejor nivel" en la primera manga. "Estaba muy contento de como estaba jugando. No sé qué pasó al final del primer set. Hice un movimiento malo y se dañó algún nervio y empecé a sentir algo en el brazo. Además, Tomas empezó a jugar mejor", comentó.
Para Nadal sus propios fallos le hicieron jugar "con menos ritmo" y permitieron que Berdych diera la vuelta al marcador. "Cuando él tuvo la oportunidad de meterse dentro, lo hizo y comenzó a atacar y a jugar bien. Creo que perdí un poco mi intensidad", apuntó.
El balear destacó la efectividad con el saque del centroeuropeo, que firmó 11 'aces'. "No tuve opciones antes con el resto porque él estaba sacando de un modo fantástico. Pero fui positivo y al final del tercer set, convertí la oportunidad que tuve. Eso fue muy importante", indicó.
Debido a las molestias en el hombro, Nadal precisó que haría dos sesiones de tratamiento este jueves. "Es la primera vez que me pasa algo así, tan raro. Con el brazo izquierdo puedo hacer movimientos agresivos, pero con el derecho es muy raro. No sé qué pasó durante el partido", explicó.
Por último, se mostró encantado de volver a cruzarse con Roger Federer pues "siempre es especial" medirse con el de Basilea. "Muy pocas veces hemos jugado en las semifinales de un torneo. Nuestros partidos han sido importantes para las carreras de ambos: finales en Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Australia, muchas en Masters 1.000... Eso hace nuestra rivalidad muy, muy especial. No sé si los grandes rivales de otras épocas han disputado tantos partidos como nosotros", finalizó.
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