DESCONECTA, 12 Jun.
A veces no hace falta que los perros aprendan a hablar para hacerse entender. Si un perro no quiere bañarse lo más probable es que salga corriendo, se esconda debajo de los muebles, llore, ladre o que vaya más allá y se haga el muerto.
Todo dueño de perro que se precie ha vivido la escena de tener que bañar a su mascota. Da igual de qué manera lo prepares porque ellos siempre se lo huelen.
¿Os acordáis cuando hablábamos de que a nuestras mascotas les gustaba invadir la intimidad en el excusado? Pues parece que cuando les toca el momento a ellos de participar les cambia el chip y no hay quien los meta en el baño. Con el simple gesto de preparar las toallas que tenemos reservadas para su baño o el secador de pelo ya lo saben.
Los dueños de este perro lo saben muy bien y cada vez que toca la hora del baño, tienen que lidiar con un perro que se hace el muerto, literalmente, para evitar como sea meterse bajo la ducha. La pobre mujer a penas puede arrastrarle, y el que se considera el mejor amigo del hombre no le facilita demasiado las cosas.
Eso sí, el can no es tonto y a la primera ocasión que se le presenta, resucita de repente y vuelta a empezar.
Cargando el vídeo....
