Actualizado 23/07/2016 12:17

La divertidísima carta de un niño desde el campamento a su madre que te hará reír

Carta de un niño a su madre desde el campamento
IMGUR
   

   EDIZIONES, 21 Jul.

   Cuando acaba el colegio y los niños comienzan las vacaciones, es algo habitual que sus padres los manden a un campamento de verano lleno de actividades deportivas, lúdicas y, también, de aprendizaje. Además, es un buen momento para que hagan grandes amistades. Para todo eso está el campamento de verano. Y desde luego, el chico del que hablamos está haciendo todo esto y más, según relata él mismo en una divertidísima carta a su madre. Así reza la misiva:

   “Querida mamá: Ha sido buena idea que me mandaras ropa interior extra, ya que he tenido diarrea. Llegó hasta mis zapatos pero no a mi almohada”. Un buen comienzo de carta, ¿no crees?. Continúa así: “Me estoy divirtiendo en el campamento y estoy aprendiendo cosas. Soy genial en windsurf y kayaking. Me he comido más 'push-pops' (un tipo de caramelo) que ninguno. Me he comido 23 desde el lunes. Aún me quedan dos días. El récord está en comerse 37 y yo puedo batirlo. ¡Guay! ”.

   carta_A

   El chico ya le ha contado a su madre lo de los caramelos, que seguro que mucha gracia no le ha hecho. Pero aún sigue escribiendo, aún queda lo mejor de la carta:

   “Fui a dar un paseo a caballo y el caballo que iba delante de mi hizo tres enormes boñigas. Salió humo de la caca. Fue increíble”.

   Atracones de chucherías, cacas de caballo que nunca quisieras ni imaginar...¿qué más cosas se le ocurrirá escribir a este chaval? Cosas como esta:

   carta_B

   “Uso mi cepillo de dientes para excavar en busca de gusanos. No te asustes, el chico de debajo de mi litera me deja usar el suyo. No sé su nombre, pero puede eructar el alfabeto como yo”. Y atención, que llega su nuevo ídolo, un tal Zack: “Un niño llamado Zack puede eructar el alfabeto al revés. Estoy practicándolo”.

   Además de la mala higiene y los malos modales, ¿qué no les gusta nada a las madres? Las gamberradas. Pues aquí lo tienes:

   Carta_C

   “Metimos harina de avena en la gorra de baseball del concejal. Fue muy divertido. La harina de avena es mala, mamá. Incluso con pasas”.

   Para rematar, llega el peligro: armas y fuego. La carta lo tiene todo:

   “También disparé un rifle. ¿Puedo tener uno cuando llegue a casa?” Ahora viene el gran final. Atentos:

   “¿Sabías que puedes quemar los pedos? Te lo enseñaré el sábado”. Termina con un par de postdatas: “P.D.: Tus spaghetti son mucho mejores.” “P.D.2: Dile a mis hermanos que se guarden muchos pedos para el sábado”.

   ¿No os parece apoteósico el final? La madre, nada más recibir la carta, tuvo que compartir esta divertidísima misiva en Imgur para dar a conocer al genio de su hijo.