MADRID, 23 sep. (EDIZIONES)
Adam Robertson, de 43 años, se encontraba en un parque infantil de Roselawn, Indiana, con sus hijos en la tarde del sábado cuando ocurrió algo extraño.
Justo delante de ellos, el polvo comenzó a arremolinarse y alzarse en el aire a casi 60 pies (18 metros) de altura.
Adam sacó su teléfono para grabar la insólita escena mientras el remolino de polvo empezó a desplazarse por el aparcamiento acercándose a las familias allí presentes.
"Nunca he visto nada así antes", dijo Adam.
Los remolinos de polvo suelen ser inofensivos, pero en raras ocasiones pueden crecer lo suficiente como para representar una amenaza tanto para personas como para bienes inmuebles o materiales.