Actualizado 11/12/2017 20:05

5 pequeñas historias que harán que creas en la humanidad

Kate junto al mendigo, Jhonny, que le ayudó poniendo 20 dólares de gasolina
Kate junto al mendigo, Jhonny, que le ayudó poniendo 20 dólares de gasolina - ABC
Mendigo

   EDIZIONES, 11 Dic.

Muchas personas califican a este año 2017 que ya está a punto de terminar como un mal año, con muchas desgracias: Huracanes, incendios, hambre, guerras... Estos hechos son innegables, pero 2017 también nos ha dejado alguna que otra cosa buena. Al menos, estas 5 pequeñas historias que harán que creas en la bondad del ser humano.

   1.- Kate McClure recogió casi 500.000 dólares a través de GoFundMe para donárselos a un hombre sin hogar que se gastó sus únicos 20 dólares en gasolina para que ella pudiera volver a casa y no quedarse tirada con el coche. Un acto de amabilidad de un completo desconocido que dio todo lo que tenía por ayudar a una persona que lo necesitaba. Un fenómeno.

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   2.- La red social Reddit hizo todo los posible para ayudar a este hombre que tenía rotas su silla de ruedas y su furgoneta.

Un usuario de esta red social publicó un vídeo de este hombre solicitando ayuda para poder arreglar su silla de ruedas. Otro usuario vio el vídeo y escribió: “Espera, ¿este chico está en Ohio? Si alguien puede encontrar a este chico... ¡le daré una furgoneta completamente sin cargo! Parece que su furgoneta también está rota. Necesitaría saber qué es lo que está roto en su vieja furgoneta para así poder saber cómo arreglarla y le daría una nueva (usada) a él”.

El resultado fue el que puedes ver en la foto: Una silla de ruedas nueva, una furgoneta nueva y más de 48.000 dólares en una cuenta de GoFundMe.

Picking up the van!

   3.- Un hombre da el último generador eléctrico de una tienda durante el huracán Irma a una desconocida que lo necesitaba para la máquina de respiración de su padre enfermo.

Pam Brekke es una estadounidense que tiene en su casa a su padre enfermo. Necesita estar conectado a un tanque de oxígeno para poder respirar con cierta normalidad. En previsión de que la tormenta pudiera dejar su casa sin electricidad, salió a comprar un generador eléctrico por su localidad. Lo malo es que a todos los puntos de venta a los que se acercó se les habían agotado, así que tuvo que ir a la ciudad de Orlando en busca de uno, con las prisas de la llegada de la tormenta y con desesperación.

Finalmente llegó a un comercio en el que quedaban generadores, pero cuando fue a cogerlo, la persona justo delante de ella se llevó el último que quedaba. Se puso a llorar. Un desconocido, Ramón Santiago, la vio y preguntó por qué lloraba. Al conocer la historia, este hombre le dio el generador que iba a comprar él. “Ella necesita el generador...Está bien. No te preocupes por ello”, dijo Santiago.

   4.- Un niño de siete años pagó el desayuno de un policía con el dinero que le habían regalado por su cumpleaños.

Noah, un niño de siete años, estaba desayunando con su familia en un restaurante por su cumpleaños cuando vio que un policía entraba en local para tomar, también, la primera comida del día. Noah preguntó a su madre si podía pagar con el dinero de su cumpleaños el desayuno del oficial de policía. Dicho y hecho. Escribió en el recibo del desayuno: “Cuando sea mayor quiero ser como usted. Gracias por su servicio”.

   5.- Una mujer que pagó la compra de una madre soltera que no tenía dinero en su tarjeta de crédito recibió una grata sorpresa tres años después.

Tash, una madre soltera fue a una tienda a comprar bienes de primera necesidad para su hijo recién nacido. Cuando fue a la caja, su tarjeta de crédito no le pasó el montante. Una mujer que estaba detrás de ella en la cola, Raphaelle, vio la situación y se ofreció a pagar su cuenta. A pesar de que Tash, avergonzada, le dijo que por favor que no y que devolvería los artículos, Raphaelle se lo pagó. Tash le dijo que no sabría cuándo podría pagárselo. Raphaelle no quiso que se lo devolviera nunca.

Tres años después, Tash consiguió contactar con Raphaella por e-mail: Y le dijo lo siguiente:

   “Hola,

Dudo que me recuerdes pero acabo de encontrar tu página (de Facebook) y es increíble. Hace unos años tú y tu marido pagásteis por mí en una tienda cuando mi tarjeta fue declinada en la caja. No tenías ni idea, pero ese día salvaste todo mi mundo.

24 horas antes de esa compra, mi médico me recetó fuertes antidepresivos por estar severamente deprimida y haber tenido un intento de suicidio después de que mi marido nos abandonara a mí, ami hijo de seis meses, nuestro matrimonio y nuestra casa.

Ahora estpy bien, sin medicación, he recuperado mi carrera y mi preciosa casa, y estoy criando a un rey. Por favor, envíame tu cuenta bancaria para devolverte el dinero.

Agradecida para siempre, continúa haciendo lo que haces, estás salvando mundos”.

La respuesta de Raphaella: “No quiero que me devuelvas el dinero, cómprate una botella grande de vino por ser una absoluta leyenda”