MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El crudo sigue dando buenas noticias para los bolsillos. La bondad de las temperaturas invernales que este año están siendo mucho más calidas de lo habitual en todo el hemisferio norte ha provocado que el precio del barril de Brent esté consolidando un precio por debajo de los 55 dólares desde la semana pasada, su nivel más bajo desde junio de 2005. Este recorte en el gasto de combustible en calefacción ha provocado que las provisiones de reservas de crudo realizadas al principio de la temporada invernal no se estén consumiendo al ritmo previsto, lo que impulsa a los precios a la baja. De hecho, esta evolución en los últimos meses hizo que, en su conjunto, el pasado año el precio de la gasolina en nuestro país descendió un 2,67% mientras que el gasóleo lo hizo en un 1,8%.
El precio del barril de Brent se ha situado en los últimos días por debajo de los 55 dólares ante las condiciones meteorológicas que se mantienen en estos días en toda Europa con temperaturas mucho más cálidas de lo habitual en estas fechas. Concretamente, el barril de Brent de Mar de Norte se cambiaba el viernes en el Intercontinental Exchange por 54,80 dólares, cerca de un dólar menos que a primera hora de la mañana. Además, en el Nymex de Nueva York, el barril de Texas Sweet light se compraba por 55,10 dólares.
Esta escalada bajista de los precios del crudo es consecuencia de las inusuales temperaturas que se registran en estos días tanto en Estados Unidos como en Europa donde el clima es mucho más cálido que lo habitual en esta época del año.
Esto lleva directamente a un recorte del gasto de combustible de calefacción, y de hecho, las reservas de crudo de todo el mundo, especialmente las de Estados Unidos, han registrado un incremento de los inventarios de destilados y gasolina, lo que está impulsando aún más los precios a la baja. En concreto, las reservas de gasolina aumentaron en 5,6 millones hasta 209,5 millones de barriles mientras que los inventarios de destilados, que incluyen combustible diesel y de calefacción, crecieron en 2 millones hasta 135,6 millones de barriles.
NUEVO RECORTE DE LA OPEP
Este aumento de las temperaturas junto con la ralentización de la economía estadounidense no dejan de presionar los precios del petróleo a la baja, lo que podría conducir a un nuevo recorte de la producción de la OPEP, que pretende que los precios del crudo se sitúen por encima de los 60 dólares.
Durante la pasada reunión del cártel en diciembre, se decidió finalmente no hacer recortes en la producción por el momento, aunque se habló de una posible reducción de 500.000 barriles diarios en febrero, un recorte que podría hacerse realidad si el precio del crudo prosigue por la senda descendente.
Además el abaratamiento del barril se está viendo acompañado de otro cambio de efecto dual: la revalorización del euro frente al dólar. La factura del petróleo se recorta en mayor medida, porque el 'billete verde' es la moneda oficial de los mercados del crudo. Pero el euro fuerte puede perjudicar una recuperación económica todavía incipiente en los países que son el motor de la región (Alemania y Francia, especialmente).
En el caso de España, las previsiones más favorables han sido superadas. Los Presupuestos del Estado para 2007 se elaboraron en España con una previsión del precio del barril de petróleo situada en los 71 dólares. Se trataba de una estimación conservadora, porque las autoridades económicas han querido curarse en salud frente a la evolución de años precedentes. Las cuentas de 2006, en concreto, se prepararon con una estimación de 68,5 dólares para evitar ajustes presupuestarios de última hora.
BAJADA DE PRECIOS
El aumento de reservas de crudo ha llevado aparejado en los últimos meses un descenso de los precios. Así, el precio de la gasolina en España bajó un 2,67% a lo largo de 2006, mientras que el gasóleo de automoción lo hizo en un 1,8%, según el último Boletín Petrolero de la Unión Europea.
La gasolina cerró el año a 96,54 céntimos de euro el litro, lo que supuso un descenso a lo largo del ejercicio de 2,65 céntimos de euro, mientras que el gasóleo de automoción concluyó a 90,92 céntimos el litro, con una bajada de 1,68 céntimos, impuestos incluidos en ambos casos.
El encarecimiento de los productos derivados del petróleo y el barril de crudo hicieron que los precios de los carburantes alcanzaran máximos históricos el pasado verano. Pero desde septiembre esta tendencia alcista cambio y en noviembre se registraron las cifras mínimas en ambos carburantes.
En cuanto a la demanda, el consumo de gasóleo de automoción subió un 6% en los diez primeros meses de 2006, mientras que la demanda de gasolina descendió un 4,7%, según el Boletín Estadístico de Hidrocarburos que publica el Ministerio de Industria.
