Llevaba varios años bajo vigilancia de las autoridades rusas por su presunta implicación en un fraude millonario en complicidad con el ex presidente de Yukos
MOSCÚ, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un supuesto cómplice del ex presidente de la petrolera rusa Yukos que tiene pasaporte español, Antonio Valdez-Garcia, ha conseguido escapar de las autoridades rusas, que le acusan de cargos de malversación de fondos por un valor de 13.000 millones de dólares (10.065 millones de euros) en complicidad con Mijail Jodorkovsky y más socios, informó hoy el diario ruso 'Kommersant'.
Tras darse a conocer que la acusación pidió 11 años en prisión para Valdez, el acusado logró espapar de la guardia policial que le custodiaba, señaló el rotativo, y la sentencia ha sido interrumpida.
Al parecer, el acusado logró encerrar a sus guardianes en su propio apartamento y escapó, sin que hasta el momento se haya sabido nada de su paradero, informa el rotativo.
ACUSADO DE SER CÓMPLICE DE JODORKOVSKY.
Valdez-García, quien trabajó en Rusia para Yukos desde finales de 1990, y que posee pasaporte español, había viajado en 2005 desde Madrid a Moscú a petición de la fiscalía rusa, que le había asegurado que no había cargos en su contra y que no acabaría encarcelado.
Temiendo que se le prohibiera la entrada al país si no hacia caso a los requerimientos de la fiscalía, Valdez, que tiene su vida y trabajo en Rusia y que en España sólo mantiene parientes lejanos, decidió ponerse a disposición de las autoridades rusas.
Custodiado por las autoridades del país, sufrió un grave accidente al lanzarse al vació desde un segundo piso, por lo que estuvo ingresado durante un largo periodo de tiempo en un hospital ruso recuperándose de fuertes fracturas en sus extremidades.
Valdez fue acusado de colaborar en un delito de malversación de fondos junto con Mijail Jodorkovsky y otros socios por valor de 13.000 millones de dólares y la fiscalía pedía para el 11 años de prisión.
Mijail Jodorkovsky, ex presidente de la petrolera rusa en bancarrota Yukos, cumple en estos momentos ocho años de prisión en una cárcel siberiana por diversos delitos de fraude relacionados con la malograda petrolera.
Desde algunos sectores, la desaparición de Yukos y el encarcelamiento de su presidente formó parte de una campaña para evitar que Jodorkovski, ahora en la cárcel, hiciera carrera política y para garantizar el control por parte del Gobierno de los principales grupos energéticos del país.
