MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La economía española creció un 3,4% en 2005, después de que el PIB repuntara un 3,5% en el cuarto trimestre del año, según las previsiones de las Cámaras de Comercio, que estiman que el consumo de los hogares se ralentizó "levemente" respecto al trimestre anterior, aunque mostró tasas superiores al 4%.
Las previsiones del organismo apuntan también a que la inversión mantuvo ritmos de crecimiento "elevados" durante el último trimestre del año, aunque registró tasas más moderadas en el sector de la construcción.
Al mismo tiempo, las Cámaras indican que se desaceleró "levemente" la demanda interna, lo que permitió que las importaciones crecieran menos, aportando un "ligero alivio" a la aportación negativa de la demanda externa al PIB.
Por el lado de las exportaciones, éstas se comportaron de forma "más dinámica" en el último tramo del año, impulsadas, según las Cámaras, por una ligera recuperación de las economías de los principales socios comerciales de España y por un aporte mayor de las ventas dirigidas a países que no pertenecen a la Unión Europea.
"No obstante, la pérdida de competitividad de la economía española continúa al haberse incrementado el diferencial de inflación con la zona euro", advierte el organismo.
En cuanto al mercado de trabajo, las Cámaras de Comercio afirman que la economía española continúa creando empleo, aunque de forma "más moderada". Así, el número de parados registrados en las oficinas del INEM durante el mes de diciembre se redujo un 0,5% respecto al mismo mes del año anterior, cuando el descenso en noviembre se situó en el 1,2%. "Esta leve reducción del paro, unida al mantenimiento de la actividad económica, podría adelantar una mejora de la productividad en los próximos trimestres", señalan.
CRECIMIENTO DEL 3,2% EN 2006.
De cara a 2006, aseguran que la economía española se mantendrá "sólida", si bien estiman una previsión de crecimiento del 3,2%, ligeramente inferior a la de 2005. Este menos dinamismo se debe a la "pérdida de impulso" del consumo de los hogares, según las Cámaras.
Por otro lado, la demanda externa mejorará su aportación al PIB, debido tanto a un menor avance de las importaciones, por la ralentización del consumo, como a un comportamiento de las exportaciones "más ágil", ante la previsible mejora de la economía europea.
En cuanto a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), las Cámaras estiman que el organismo supervisor mantendrá "el cambio de signo" iniciado en diciembre con una subida de los tipos hasta el 2,25%, aunque indican que estos aumentos serán "moderados y espaciados en el tiempo", en función de la recuperación económica del conjunto de la zona euro y de la evolución de las presiones inflacionistas.
