MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros aprobará previsiblemente en su reunión de mañana el real decreto que regulará la nueva Tarifa de Último Recurso (TUR), que entrará en funcionamiento el 1 de julio y que sustituirá al modelo actual, indicaron a Europa Press en fuentes cercanas al Gobierno.
La nueva tarifa protegerá a cerca de 3 millones menos de usuarios domésticos que la actual tarifa eléctrica, entre los que figuran los que tengan una potencia contratada superior a los 10 kilovatios (kW) y buena parte de los usuarios de la antigua tarifa nocturna, ahora conocida como de discriminación horaria, informaron en fuentes del sector.
En concreto, el nuevo decreto fijará en 10 kW el límite de potencia contratada de los usuarios que podrán acogerse a la nueva tarifa regulada, y no en 15 kW, como estaba previsto.
A efectos prácticos, esta modificación hace que la nueva tarifa de la luz pase de proteger a 25,8 millones de consumidores a 22 millones de usuarios, de modo que tres millones de hogares quedarán fuera del sistema de precios regulados y tendrán que buscar un suministrador en el mercado libre o bien quedar automáticamente transferidos a una comercializadora.
Entre estos usuarios figuran los de la nueva tarifa de discriminación horaria porque, en la mayoría de los casos, se les obligó en su momento a contratar la máxima potencia, esto es, 15 kW.
CARTA INFORMATIVA
Los consumidores han conocido el cambio de planteamiento de Industria al presentarles el departamento dirigido por Miguel Sebastián un modelo de carta que se repartirá entre los hogares y que informa a los usuarios de la nueva tarifa. La carta habla de 10 kW como potencia máxima, y no de 15 kW.
En concreto, se distribuirán entre todos los consumidores dos modelos de carta. En el primero, dirigido a los usuarios que se podrán acoger a la TUR, se dará a elegir entre la tarifa regulada, el mercado libre o una comercializadora. En el segundo, se invita a elegir entre las dos últimas opciones.
Las asociaciones integradas en el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) han presentado sus alegaciones a la medida. Entre ellas, Ceaccu advierte de que se crea una peligrosa analogía entre los servicios de luz y telefonía, y de que hay una ausencia de vías de reclamación por parte del usuario.
LA CNE, VIGILANTE
Las fuentes del sector indican además que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ya ha detectado que las empresas no están haciendo apenas ofertas y que, entre las realizadas, es muy difícil hacer comparaciones, por lo que el regulador está dispuesto a actuar para que las mismas sean inteligibles y homogéneas.
Por su parte, Ceaccu insiste en que el objetivo de la TUR es cumplir la directiva comunitaria 2003/54/CE sobre normas comunes para el mercado de la electricidad, que obliga a garantizar el acceso al suministro de electricidad a precios razonables a todos los clientes domésticos, y recuerda que la CNE ya advirtió del riesgo de que algunos domésticos queden excluidos de esta tarifa.
