Zapatero califica de "histórica" la reforma laboral

Actualizado: martes, 9 mayo 2006 17:31


MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y los máximos dirigentes de CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme, José María Fidalgo, Cándido Méndez, José María Cuevas y Jesús Bárcenas, firmaron hoy en el Palacio de La Moncloa la reforma del mercado de trabajo, acuerdo calificado de histórico por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El presidente del Gobierno asistió en primera fila a la firma del acuerdo, sentado junto al vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes. A este acuerdo se ha llegado tras 14 meses de negociación y cierra uno de los compromisos que adquirieron las tres partes cuando suscribieron la Declaración de La Moncloa, en julio de 2004. Está previsto que la reforma laboral se apruebe mediante un decreto-ley para su entrada en vigor el próximo 1 de julio.

Después de las intervenciones de los firmantes, Zapatero se dirigió a los asistentes, recordando que se trata de la primera reforma del mercado laboral que se pacta con los agentes sociales desde la operada en 1997. Por ello, calificó este acuerdo de "histórico" y destacó que, tras conseguirse más de 20 acuerdos en los últimos dos años, la reforma laboral es el "logro decisivo" del diálogo social en esta legislatura.

Una reforma que, según el presidente, ayudará a obtener mejores resultados del "largo periodo de crecimiento" que viene experimentado la economía española, e incluso a "mejorarlo". En este punto, y tras referirse a datos correspondientes al primer trimestre, Zapatero apuntó que algunos indicadores muestran que la economía española podría estar creciendo "claramente" por encima del 3,5%.

"Este acuerdo no nace para responder a una situación de crisis, sino para prolongar y ampliar la buena situación de la economía española. Y tengo la convicción de que una de las claves de la buena salud de la economía y de la creación de empleo se explica en la actitud ejemplar de sindicatos y empresarios y en su voluntad de compromiso con el país", subrayó el presidente, que agradeció varias veces a los agentes sociales su esfuerzo, su trabajo y su "talante" en la consecución de esta reforma.

El jefe del Ejecutivo, que interpretó el diálogo social como una "seña de identidad" del modelo social que defiende su Gobierno, también hizo hincapié en que la reforma permitirá afrontar "solidariamente" la situación de los colectivos con más dificultades, especialmente los jóvenes y las mujeres. En este sentido, afirmó que la reducción del paro juvenil será uno de los objetivos prioritarios del Gobierno en los próximos años, así como el desempleo femenino, que pretende situar por debajo del 10% en 2007.

EL ACUERDO DE PENSIONES, EL SIGUIENTE

El presidente confió en que al acuerdo de reforma laboral le sigan el de pensiones, que se encuentra en la recta final de negociación, así como el Estatuto del Trabajador Autónomo y el Plan Nacional de Asignaciones.

Por su parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó que la reforma pactada con los agentes sociales "huye de recetas de laboratorio", constituyéndose como un acuerdo "ambicioso y coherente", que dará resultados a corto y medio plazo.

FIDALGO Y MÉNDEZ: UN ACUERDO ÚTIL

Entrando ya en el terreno de los agentes sociales, los líderes de CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, coincidieron en destacar que la reforma será una herramienta "útil" para reducir la temporalidad y avanzar en la estabilidad del empleo.

Fidalgo dijo además que se trata del primer acuerdo que se consigue en esta materia desde 1997 tras las dos reformas laborales "ineficaces e impuestas" que llevó a cabo el Gobierno del PP desde aquel año.

Méndez, por su parte, recordó que el acuerdo no se acaba hoy, sino que es ahora cuando realmente comienza la reforma. Además, subrayó que, para UGT, este pacto es una "pieza más" para contribuir al cambio del modelo productivo español.

CUEVAS: NO SE SUBSIDIA A LAS EMPRESAS

Por el lado empresarial, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, empezó destacando el importante activo que supone el diálogo social para producir las reformas necesarias en la economía. "Hoy nos reunimos para mostrar que hemos hecho o intentado hacer los deberes, aunque se tratara de una asignatura nada fácil", ironizó el presidente de la patronal.

Pese a valorar positivamente la firma de este acuerdo, Cuevas aprovechó la ocasión para aclarar que la reforma "no subsidiará" a las empresas, pues serán las cotizaciones sociales las que financiarán esta reforma y no los presupuestos estatales, como, según dijo, "sabe perfectamente el señor Solbes".

Este comentario, aparte de suscitar algún que otro gesto en el vicepresidente económico, también tuvo su eco en el presidente del Gobierno. Cuando Zapatero hablaba en su intervención de la bonanza de las cuentas públicas y de la necesidad de mantenerlas, dijo que había notado a Solbes bastante satisfecho con la firma de este acuerdo.

Pero además de dejar claro el tema de la financiación, Cuevas también quiso manifestar que, aunque compartida, esta reforma no es la que habrían hecho los empresarios. Añadió además que le hubiera gustado sumar a esta reforma su apoyo a la Ley de Igualdad, cuya aprobación "precipitada" generó un "desacuerdo parcial" con la patronal que, según advirtió, dificultará su puesta en práctica.

Por último, el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, también hizo hincapié en la importancia del diálogo social y, aunque reconoció que la reforma no recoge todas las propuestas de las distintas partes, "es el mejor acuerdo de los posibles y representa un importante avance".

Entre otras medidas, la reforma limita el encadenamiento abusivo de contratos temporales, rebaja las cotizaciones al desempleo de los contratos fijos y amplía la utilización del contrato indefinido de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido es más barata que la de los indefinidos ordinarios (33 días por año de servicio frente a 45 días).