MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El barril de Brent se mantendrá por encima de los 40 dólares a medio plazo, aseguró hoy el director de Análisis de Refino del departamento de Estudios Económicos Globales de BP, Kevin Goodwin, quien advirtió que "se están empezando a observar ajustes en el mercado, que no cesarán".
El alza de los precios experimentada por el petróleo durante 2005, que alcanzó una media anual de 54 dólares, fue causada por la prima de riesgo resultante del limitado margen de capacidad de producción adicional de petróleo, no tanto el comportamiento del mercado, aseguró Goodwin durante la presentación del BP Statistical Review of World Energy 2006.
Concretamente, Goodwin señaló que el gran crecimiento de la economía mundial experimentado a lo largo del año 2004 supuso un aumento de la demanda "que cogió a todos por sorpresa" y generó una percepción de riesgo ante la posibilidad de problemas de abastecimiento.
Este aumento de la demanda coincidió además con factores que supusieron una limitación de la producción, como el azote de los huracanes en EE.UU., la delicada situación geopolítica que viven algunos países productores como Irak o la disminución de la producción en los yacimientos del Mar del Norte tanto británicos como noruegos.
Concretamente el incremento de la producción del petróleo en 2005 se situó en 889.000 barriles diarios, lo que equivale a una subida del 1%, cifra inferior a la esperada, y fue absorbido casi en su totalidad por suministros procedentes de la OPEP. Este conjunto de factores, según Goodwin, han provocado que "la presencia proporcional del petróleo se haya reducido".
En este punto, Goodwin aseguró que "la disponibilidad de abastecimiento sigue siendo la misma, aunque a expensas de unos elevados precios". Más aún, señaló que "se están empezando a observar ajustes en el mercado, que no cesarán. El efecto de los precios se ha traducido en una caída de los precios del carbón y gas y la brusca desaceleración del aumento del consumo de petróleo con el consiguiente aumento de las existencias".
De hecho, el incremento del consumo de petróleo cayó en 1,8 millones de barriles al día en 2005, situándose en un millón de barriles diarios.
MENOS GAS Y MÁS CARBÓN.
El crecimiento energético mundial fue a la baja durante 2005 y se quedó en un aumento de 2'7%, muy por debajo del 4,4% registrado en 2004, el mayor incremento de los últimos 20 años. Así, el consumo de energía se relentizó en EE.UU. en un 0,1% y hasta un 6% en China en 2005.
En el caso del gas, su consumo también se redujo en 2005, con una caída del 2,3%, motivado igualmente por los huracanes sufridos en EE.UU., que repercutieron sobre los mercados estadounidenses de gas en mayor medida que sobre el petróleo. En cualquier caso su internacionalización continuó a través de los gasoductos y el gas natural licuado (GNL), lo que se tradujo en un crecimiento de su comercio superior al incremento de su consumo, ya que la subida del precio del petróleo empujó al alza los precios del gas.
El carbón fue el combustible que registró un mayor crecimiento gracias al consumo de China, que alcanzó el 36,9% del consumo mundial. De hecho, este consumo se incrementó un 10,9% durante el 2005 en este país, frente al aumento del 1,8% que se dio fuera del país en el mismo año.
Goodwin señaló en este punto que "está por ver en qué medida ejercerá el bajo coste del carbono una influencia decisiva en la elección de combustible".
Por otra parte, tanto la energía nuclear como la hidroeléctrica representaron en 2005 un 6% del consumo energético total. La energía nuclear tendió al alza en la zona Asia-Pacífico, donde se conectaron a la red suministro eléctrico cuatro nuevos reactores. La tendencia fue la contraria en EE.UU y Europa, donde se registró "un ligero declive", motivado en parte por la clausura definitiva de reactores en Alemania y Suecia. La producción de energía hidroeléctrica se incrementó un 4,2% en 2005 debido al crecimiento continuado de China.
En el ámbito de las energía renovables, Goodwin aseguró que los consumidores de energía son cada vez más proclives al consumo de energías verdes. Así, se refirió a un aumento de la capacidad de producción de energía eólica del 28,6% en 2005, aunque sólo generó el 0,7% de la electricidad mundial.
Por su parte, el etanol es el "combustible líquido estrella dentro del sector". Su producción subió un 10% el pasado año y representa el 0,4% del consumo de petróleo mundial.
Goodwin destacó finalmente el importante papel que jugará en los próximos años el GNL frente al petróleo pese a que su producción seguirá siendo muy baja. En el caso del biodiesel, aseguró que se está trabajando mucho en esta fuente, especialmente en China, aunque señaló que "es difícil decir cual va a ser el paso del carbón a combustibles líquidos".