MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) empleó en 2008 un total de 55.749 horas de trabajo a inspeccionar las instalaciones nucleares, de ciclo combustible y residuos, frente a las 50.000 horas previstas, lo que significa un 11,4 por ciento más de lo programado, según datos de la institución publicados hoy en el Boletín Oficial del Estado.
En total se realizaron 18 inspecciones más de las 240 que se estimaban acometer en 2008, es decir un 7,50 por ciento más. Se da la circunstancia de que en este ejercicio el regulador atómico tuvo conocimiento de la fuga de partículas registrada en noviembre de 2007 por la central nuclear de Ascó I (Tarragona), pero que no se comunicó hasta abril. Este hecho originó una batería de inspecciones y la apertura de un procedimiento sancionador que culminó la mayor multa impuesta hasta el momento en España a una instalación de esta naturaleza.
Por otro lado, el Consejo dedicó 7.018 horas a inspeccionar la seguridad de instalaciones radiactivas, un 17,4 por ciento menos de lo previsto, ya que se habían estimado 8.500 horas. En total, se realizaron 529 inspecciones, un 25 por menos de las 707 previstas.
Además, los datos ponen de manifiesto que en 2008 se superó el objetivo de tiempo medio para la incorporación del retén en situaciones reales de emergencia, pasando de 30 a 36 minutos, a pesar de que el tiempo medio para la incorporación de un retén en situaciones de simulacros de emergencia se redujo a casi la mitad, a 15,3 minutos respecto al objetivo de responder en un tiempo igual o menor a 30 minutos.
Finalmente, según el balance económico del organismo regulador, se realizaron casi 414.300 acciones de comunicación frente a las 290.000 previstas, de las que dirigidas a medios de comunicación casi se triplicaron, pasando de las 5.400 pensadas para 2008 a más de 17.700. También se realizaron 40 informes más de los 450 presupuestados y 44 acciones internacionales más de las 60 estimadas.
