MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El nuevo decreto del Ministerio de Industria sobre la implantación a partir de julio de la nueva Tarifa de Último Recurso (TUR) situará en 10 kilovatios (kW) el máximo de potencia contratada, frente a los 15 kW previstos, lo que sacará de esta modalidad a hasta dos millones de hogares, según la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu).
La organización advierte de la "discriminación" que el nuevo decreto supondrá para millones de familias y, especialmente, para las que tienen un contrato de discriminación horaria, que es el que sustituyó a la anterior tarifa nocturna. Según sus cálculos, los hogares afectados oscilan entre 1,5 millones y dos millones.
Además, recuerda que el objetivo de la TUR es cumplir la directiva 2003/54/CE sobre normas comunes para el mercado de la electricidad, que obliga a garantizar el acceso al suministro de electricidad a precios razonables a todos los clientes domésticos, y asegura que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ya advirtió del riesgo de que algunos domésticos queden excluidos de esta tarifa.
Al margen del precio final en que se fije la tarifa, los usuarios que pasen al mercado liberalizado por voluntad propia o por verse obligados deberán buscar las mejores ofertas para no pagar un precio excesivo.
En caso de no elegir el suministrador, los clientes quedarán automáticamente transferidos a una comercializadora, que aplicará un precio un 5% superior que aumentará con el tiempo, según Ceaccu, que advierte de que estas medidas figuran en el modelo de carta que las eléctricas harán llegar a los usuarios.
