No obstante, puntualiza que es preciso un "nuevo desarrollo" de estas fuentes, "distinto" al actual
SANTANDER, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El científico italiano Carlos Rubbia, Premio Nobel de Física en 1984, apostó hoy en Santander por "entrar de lleno" en el desarrollo de energías renovables, concretamente la solar, y de la nuclear, porque, a su juicio, éstas son "las alternativas de futuro", dado que "el petróleo se va a acabar".
Con motivo de su intervención en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre 'Desafíos energéticos en el futuro', Rubbia enfatizó que "nos guste o no" dentro de "50 u 80 años" el petróleo "desaparecerá", y se "encarecerá tanto" que "ya no se podrá adquirir". Por ello, recalcó que "son necesarias nuevas fuentes de energía", pero que "tienen que ser limpias", con el fin de "preservar el mundo".
En este sentido, este investigador y profesor de la Universidad de Pavia dijo que las únicas "alternativas de futuro" son la energía solar, que sin embargo hoy día "sólo representa una de cada 10.000 fuentes de energía", y la nuclear, puesto que, a su entender, la eólica no tendrá "impacto económico significativo" en los próximos 30 años.
En lo que se refiere a la energía solar, subrayó que en España "es muy viable" y, a modo de ejemplo, comentó que en Sevilla un metro cuadrado de zona soleada equivale a un barril de petróleo. De esta forma, consideró que "si se explota bien" la fuente solar "podría proporcionar suficiente energía para el futuro", hasta el punto de "cubrir las necesidades de casi todo el mundo a finales de siglo".
Rubbia recalcó así que "es poco probable" el "poder mantener un desarrollo sostenible" sin contar con la energía solar y la nuclear, si bien puntualizó que no se trata de "tal y como las entendemos hoy en día", sino que se precisa "un nuevo desarrollo", basado en la ciencia y en la tecnología.
"No se trata de colocar paneles fotovoltaicos en todas las ciudades, no es ése el camino, sino que hay que desarrollarlo de una forma nueva", recalcó Rubbia, quien es asesor científico del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).
Al respecto, advirtió de que para ser "totalmente competitivo" en ese campo, se precisa que la energía solar "llegue continuamente", "siempre que lo necesite el usuario" y no solamente "cuando hace sol". En su opinión, la solución en este sentido está en el "almacenamiento, desde la fuente hasta donde se lleva".
En cualquier caso, el Nobel de Física de 1984 (premio que compartió con el holandés Simon Van der Meer), lamentó que las fuentes eólicas y solares todavía mantienen una "penetración modesta", lo que, según remarcó, no hay que "achacar" a una "conspiración" de la industria petrolífera, sino al "sistema", y al hecho de que el coste de producción de estas energías 'limpias' sea aún superior al de los combustibles fósiles.
