LONDRES, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, ha asegurado este martes que "se está acercando" el momento de subir los tipos de interés de la libra, situados en el mínimo histórico del 0,50% desde el 5 de marzo de 2009, aunque ha asegurado que el cambio será "gradual".
"El punto en el que los tipos de interés pueden empezar a subir se está acercando, dada la evolución de la economía", declaró Carney en su intervención ante el Comité del Tesoro del Parlamento británico.
A este respecto, el gobernador apuntó la necesidad de que los hogares comiencen sus preparativos de cara a un eventual cambio al alza de tendencia de la política monetaria de Reino Unido.
No obstante, Carney aseguró que el ritmo de esta normalización de su política monetaria será "gradual". "Inevitablemente habrá 'shocks' y ajustes, aunque las familias has realizado progresos en reducir su exposición", añadió.
El Banco de Inglaterra mantiene los tipos de interés en el 0,50% de la libra esterlina desde el 5 de marzo de 2009, fecha en la que también estableció un programa de compra de activos mediante la emisión de reservas, que ha sido ampliado sucesivamente hasta alcanzar los 375.000 millones de libras (505.000 millones de euros) en julio de 2012.
La tasa de inflación interanual de Reino Unido se mantuvo estable durante el pasado mes de junio, después de haber subido un 0,1% en mayo, como consecuencia de las bajadas observadas en ropa y alimentación, mientras que el alza de los precios de las tarifas de los billetes de avión no fue tan pronunciada como un año antes.
LA DEUDA GRIEGA NO ES SOSTENIBLE.
Por otro lado, Carney señaló que el perfil de la deuda de Grecia no es sostenible en la manera actual. "A juicio del FMI y creo que de otras autoridades, y yo compartiría esos juicios, no es sostenible es su forma actual", apuntó.
De este modo, el gobernador del Banco de Inglaterra advirtió de que existen "riesgos de ejecución" en torno al acuerdo sobre Grecia recientemente alcanzado entre los líderes de la eurozona.
"Serán necesarios esfuerzos hercúleos de todas las partes para que tenga éxito el acuerdo sobre Grecia", apuntó el banquero central.
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