Cita entre los posibles riesgos los nuevos requerimientos de capital y una futura tasa Tobin
MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
BBVA ha indicado en su informe 20-F remitido a las Comisión de Mercados de Valores de Estados unidos (SEC, por sus siglas en inglés) que la consolidación pendiente de Garanti aumentará los activos ponderados por riesgo, al tiempo que cita entre los posibles factores de riesgo los nuevos requerimientos de capital en el marco europeo y la aprobación de la llamada 'Tasa Tobin' en Europa.
La entidad además se refiere a los posibles cambios en el tratamiento de los activos fiscales diferidos en la normativa CRD IV. Precisamente, la CE ha informado recientemente que está investigando si los activos fiscales de la banca en España suponen ayudas públicas ilegales, si bien el documento de BBVA ya incluía este factor de riesgo el año pasado.
Respecto al apartado sobre los riesgos relacionados con impuestos, la entidad se refiere en su 20-F a la posibilidad de una futura tasa a las transacciones financieras en Europa, la denominada 'Tasa Tobin'. También analiza los pasos dados hacia la unión bancaria y fiscal, y trata los riesgos relacionados con el cumplimiento de normativas sobre prevención de lavado de dinero y financiación al terrorismo.
El informe anual 20-F es un requerimiento del regulador de Estados Unidos a las empresas extranjeras que cotizan en este país. Este documento incluye un capítulo denominado Factores de Riesgo, donde las empresas se plantean los peores escenarios posibles en todos los ámbitos, con el fin de advertir a los inversores de su potencial impacto en la entidad, por remoto que sea.
En el caso de BBVA, como en el de otras empresas, el contenido de los Factores de Riesgo no refleja la posición central del banco sobre los temas de actualidad, sino que tiene por objeto proteger al banco frente a posibles demandas legales en un entorno de gran actividad litigiosa como es el americano.
BBVA recuerda que la entidad está presente en mercados emergentes como América Latina y Turquía, donde admite que "generalmente son objeto de mayores riesgos que los desarrollados".
La entidad repasa en el informe las principales novedades legislativas, regulatorias y de cumplimiento, entre lo que cita requisitos de capital y liquidez, restricciones a las compensaciones e impuestos a las transacciones, entre otros.
En cuanto a los requisitos de capital, se centra en las principales novedades sobre la normativa europea, así como sobre nuevo requerimiento de pasivos con capacidad de absorción de pérdidas (TLAC, en inglés).
Ante los posibles cambios normativos locales, el documento señala que en mercados emergentes como Venezuela el riesgo es "más elevado". En este sentido, indica que potenciales riesgos a cambios de regulación en mercados emergentes pueden estar relacionados con nacionalizaciones, legislación sobre derechos de propiedad para extranjeros, límites a los tipos de interés, control sobre tipos de cambios, restricciones en dividendos o políticas impositivas, según el documento.
RIESGOS DE COMPRAS Y DESINVERSIONES.
El informe registrado en la SEC expone brevemente los riesgos relacionados con las adquisiciones y desinversiones del grupo BBVA, así como las posibles acciones legales que puedan surgir en el futuro por la naturaleza del negocio bancario.
La última parte del capítulos de los Factores de Riesgo está dedicada a temas de seguridad, sistemas tecnológicos, diferencias en la información requerida por los reguladores americanos y españoles.
ELEVADOS NIVELES DE PARO EN ESPAÑA.
El citado capítulo del 20-F comienza con una descripción de potenciales riesgos asociados con el contexto económico en España y Europa. El informe señala que los niveles de desempleo continúan siendo "altos" y avisa de que un cambio en la actual recuperación del mercado de trabajo afectaría a la renta bruta disponible de las familias.
BBVA advierte además de que la economía española es "particularmente sensible" a las condiciones económicas de la eurozona, por lo que subraya que una eventual "interrupción" en la recuperación de los países que comparten la moneda única podría tener un "efecto adverso" en el crecimiento económico de España.
La entidad presidida por Francisco González pone el énfasis en que la eurozona se erige como el principal destino de las exportaciones españolas de bienes y servicios, motor de la vuelta al crecimiento en España. BBVA Research estima en sus últimas proyecciones que la economía española crecerá un 2,7% este año.
El informe apunta que una potencial bajada en el rating de España podría reflejarse en una bajada en el rating del banco, aunque cabe recordar que las agencias de calificación han elevado el rating de España o han mejorado su perspectiva.
