Empleado bancario que robó datos a HSBC se niega a ser extraditado a Suiza porque "ayudó a prevenir el fraude"

Eloy Velasco
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 9 agosto 2012 19:14


MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

El ciudadano francoitaliano Hervé Daniel Falciani, reclamado por las autoridades suizas por robar datos de clientes del banco HSBC Private Bank y al que se imputan delitos de encubrimiento y revelación de secretos, se ha negado este jueves en la Audiencia Nacional a ser extraditado y ha asegurado que su acción ayudó a prevenir el fraude fiscal y previno a las autoridades de varios países, entre ellos España, Francia e Italia, para que evitaran decenas de acciones delictivas.

Los datos proporcionados por Falciani --que fue detenido en Barcelona el pasado 1 de julio de 2012-- desencadenaron la apertura de una investigación sobre un presunto intento de evasión fiscal de la familia Botín. Su 'lista' fue pieza clave también en Italia, que abrió a raíz de la información de contenía varias investigaciones sobre defraudaciones al fisco.

El francoitaliano ha prestado declaración este jueves frente al juez Eloy Velasco acompañado de su abogado. El magistrado ha renovado su prisión provisional en tanto se tramita la petición de extradición formulada por Suiza.

Los hechos que le imputan se remontan al periodo comprendido entre febrero de 1997 y diciembre de 2007, cuando el reclamado era empleado de informática de la entidad HSBC, con sede en Ginebra, y aprovechó esta situación para extraer gran cantidad de datos de clientes del sistema informático del banco.

INTENTÓ VENDER LOS DATOS

El 4 de febrero de 2008 el acusado se presentó en el Banco AUDI de Beirut con el fin de negociar la venta de los datos sustraídos. Meses después, tras comprobar que su intento de venta no había dado resultado, Falciani transmitió a un agente del fisco francés una lista de siete clientes franceses del HSBC, hecho que desencadenó un proceso de transmisión de datos a las autoridades francesas.

Gracias a esos expedientes, Francia pudo identificar a unos 3.000 contribuyentes que evadieron impuestos y otros países también tuvieron acceso a información sobre nacionales incluidos en la base de datos robada.

En el caso concreto de España, los datos recabados por Falciani obligaron a la Audiencia Nacional a investigar cuentas en Suiza de la familia Botín. La causa quedó archivada cuando la familia abonó la cantidad que adeudaba a Hacienda.