SANTANDER, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) mostró hoy su apoyo al proceso de integración abierto por Caja Cantabria, pero pidió que se garantice "cierta independencia" para la entidad y se respete el empleo y la Obra Social.
En un comunicado, la asociación destacó que ese proceso de integración es "necesario" para "optimizar recursos de capital, centralizar la política de riesgos y crear un sistema institucional de protección".
Pero junto a ello reclamó que la operación "garantice, en cierto modo, la independencia de la entidad como referente de todos los cántabros" y además "respete el casi millar de puestos de trabajo, la labor de la Obra Social, el servicio que realiza a la ciudadanía cántabra con su red de oficinas y el compromiso tanto con los impositores como con el tejido empresarial cántabro".
Asimismo, para ADIC cobra también un "papel trascendental" la decisión que al final se adopte respecto a la domiciliación social de la entidad integrada, toda vez que repercutirá directamente en la recaudación impositiva de la Comunidad. En ese sentido, insta a negociar "un acuerdo satisfactorio, que no afecte en demasía los recursos tributarios cántabros".
La asociación resaltó que Caja Cantabria "forma parte del patrimonio y señas de identidad autonómicas, al estar plenamente identificada con el pueblo cántabro, que la considera como parte sí mismo después de captar durante más de cien años el ahorro y los recursos de generaciones de cántabros".
No obstante, reconoció que "el nuevo escenario financiero mundial obliga a reajustar el sistema bancario y Caja Cantabria no puede ser ajena a ello para ganar en solvencia y competitividad".
Por eso ADIC "ve con buenos ojos el proceso de integración", pero "siempre y cuando se cumplan unos mínimos que garanticen que Caja Cantabria no pierda su autonomía, negociando un acuerdo que no menoscabe su influencia, presencia y referencia en la comunidad tanto para el sector empresarial como para el mero cliente o ahorrador".
A su juicio, en ese acuerdo "debe garantizarse el mantenimiento de los casi mil puestos de trabajo y la tupida red de oficinas que prestan servicio en toda la Comunidad, así como ciertos niveles de independencia jurídica que garanticen el compromiso de la entidad con Cantabria, evitando una indeseable centralización".
También cree "fundamental" el mantenimiento de la Obra Social como "elemento dinamizador de la cultura evitando, en consecuencia, cualquier menoscabo de su labor tanto presupuestaria como administrativa".
