El 'banco malo' no tendrá impacto en la financiación a corto plazo y llega tarde, según expertos

Recursos de viviendas
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 30 octubre 2012 14:29


MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las medidas adoptadas por el Gobierno en el sector financiero, como la creación del 'banco malo', "no tendrán impacto alguno, al menos en el corto plazo", en cuanto a la fluidez del crédito para el mercado inmobiliario.

Así lo considera el 45% de los expertos inmobiliarios consultados por Tinsa e IPD para la elaboración de su barómetro del mercado que, además, revela que los analistas del ramo creen que la constitución de este 'banco malo' es una medida que llega con retraso, "dado que debería haberse llevado a cabo hace unos tres o cuatro años".

No obstante, el informe apunta a que "en general, el impacto del 'banco malo' presenta una gran incógnita para la mayoría de inversores".

Con todo, el 75% de los analistas encuestados para este estudio coinciden en afirmar que la financiación del sector inmobiliario no se normalizará hasta 2015.

Un total de quince empresas han participado en el informe de Tinsa, entre las que figuran entidades como Ahorro Corporación, Bankia Inmobiliario, Inverseguros, Santander Banif, e inmobiliarias como Reyal Urbis, Metrovacesa, Realia o Testa.

El barómetro constata que en 2012 se ha registrado una "paralización" de la inversión inmobiliaria, como reflejo del "desolador contexto económico", pero también por un "problema de ajuste de precios".

El escaso interés inversor se centra en activos maduros y líquidos. "Los inversores lo tienen claro, en estos tiempos de incertidumbre económica los activos cualitativos representan siempre valores seguros", apunta el estudio, que ratifica la "completa desaparición de la inversión en proyectos en desarrollo".

A pesar de todo ello, y de la "confusión económica que atraviesa España", el barómetro apunta a que "algunos inversores piensan aprovechar las oportunidades que ofrecerán los bancos españoles en dificultad".

FONDOS 'BUITRES'.

En este sentido, el estudio apunta a que las esperadas ventas forzosas de activos generen un "aumento del número de fondos buitres que inviertan" en España.

Si bien, otros expertos son de la opinión de que esos fondos tienen otras formas de entrar en el mercado, a través de cotizadas o derivados, sin necesidad de invertir directamente en inmuebles.

Por lo que a tipo de inversor respecta, el barómetro señala que "las incertidumbres sobre el país" han alejado a los fondos de inversión internacionales del mercado español, "que queda así en manos de los inversores nacionales, fundamentalmente family offices, actores ricos en fondos propios".

El estudio también detecta un interés, aunque "limitado", por la inversión indirecta y que aquellos que la contemplan muestran su preferencia por la deuda inmobiliaria.

"Bien las grandes aseguradoras que sustituyan a las entidades financieras, proponiendo financiación inmobiliaria en el mercado primario, o sociedades de gestión que montan fondos orientados a la recompra de deuda inmobiliaria en el mercado secundario, los inversores institucionales confirman su interés por esta una nueva manera de invertir", apunta el barómetro. "Queda por ver si este movimiento será duradero", añade.