Economía/Finanzas.- La CAM apuesta por el desarrollo de los microcréditos con la creación del 'Fondo Rotatorio'

Actualizado: miércoles, 11 abril 2007 15:42

Según datos de la Unión Europea, España es uno de los países más importantes en cuanto a desarrollo del microcrédito en Europa MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

Caja Mediterráneo (CAM) ha puesto en marcha el 'Fondo Rotatorio', un sistema mediante el cual se cede una cantidad a una entidad social para que lo destine a préstamos de pequeño importe --el máximo es de 2.000 euros--, sin intereses, bajo la premisa de que el beneficiario devuelva el préstamo en el plazo acordado, que se suele ajustar a sus posibilidades reales.

La CAM apuesta de este modo por el microcrédito, un producto que ofrece desde el año 2003 a raíz de los convenios firmados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). El microcrédito se considera actualmente como el mejor instrumento para combatir la pobreza.

En nuestro país, recientemente se ha creado la Red Española de Microfinanzas, auspiciada y liderada por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y las cajas de ahorros, que pretende profundizar en el desarrollo y difusión de los microcréditos, al tiempo que resalta la imagen de compromiso social en el apoyo a los más necesitados e impulsa a las economías más modestas.

Según datos de la Unión Europea, España es uno de los más importantes en cuanto a desarrollo del microcrédito en Europa. De estos préstamos, el 65% ha ido a parar a las mujeres, mientras que el 35% restante, ha sido concedido a hombres. Otro dato importante es la tasa de morosidad, que apenas alcanza el 8%.

PREMIO NOBEL

A nivel mundial también se reconoce la labor de los microcréditos después de que el año pasado el bangladeshí Muhammad Yunus y la entidad de microcréditos Grameen Bank, fundada por él en 1976, obtuvieran el Premio Nobel de la Paz 2006.

En 1974, en medio de una profunda hambruna en Bangladesh --uno de los países más pobres y poblados del mundo--, el joven profesor Yunus propuso la creación de un sistema de aldeas rurales (el 'Gram Sarker', gobierno rural) que en 1980 fue adoptado oficialmente en 1980 por el propio Gobierno. "Decidí que debía renunciar a todo lo que había aprendido en las aulas para intentar simplemente ser un ser humano y buscar un modo de ser útil a otros seres humanos", declaró Yunus.

Fue gracias a este proyecto que el economista comprobó que sólo se podía superar la pobreza mediante un mecanismo de microcréditos solidarios sin garantía para que los sectores más pobres pudieran llevar a cabo actividades independientes y creativas. El resultado fue la creación, contra viento y marea y pese a la oposición de la banca de su país, del Grameen Bank ('Banco Rural').

El mecanismo de funcionamiento del Grameen Bank es, cuanto menos, original. Para pedir un crédito la única condición es ser pobre. No se precisa aval ni experiencia laboral, la base es la confianza y se presta preferentemente a mujeres --el 95 por ciento de los prestatarios son mujeres--. Los créditos tienen un interés similar al de un banco normal y se piden en grupos de cinco personas.

Aparte, no hay abogados ni juicios por impago y se considera que el tres por ciento de los morosos no devuelve el dinero porque no quiera, sino porque no puede. Los empleados viajan por las aldeas explicando qué son los microcréditos y haciendo el seguimiento a los que ya están en curso.

El éxito del banco ha atraído el interés de otros países, en los que se han creado modelos similares para llevar a cabo la construcción del hábitat rural y de las escuelas. En 1996, Yunus fue galardonado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con el Premio Simón Bolívar.