MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Coface ha decidido reducir la calificación de los sectores de construcción, farmacéutico, informático y telecomunicaciones, a consecuencia de las previsiones por sectores para 2007, que reflejan una "desaceleración de la demanda vinculada a ciertas áreas de negocio", informó hoy la empresa de gestión de riesgos.
En concreto, Coface baja la calificación del sector de la construcción de 'A-' a 'B+', en América del Norte y en Europa Occidental; de 'A' a 'A-' en el sector farmacéutico en América del Norte; de 'B' a 'B-' en informática en todas las regiones del mundo; y de 'A-' a 'B+' a los fabricantes de equipos de telecomunicaciones en Europa Occidental y en el Asia emergente.
Además, también se han modificado las calificaciones regionales de otros tres sectores, de forma que el 'rating' del negocio de gran distribución en América del Norte se reduce de 'A' a 'A-' y aumenta de 'B+' a 'A-' en Europa Occidental y en Japón.
La industria del automóvil reduce su calificación en Europa Occidental de 'B' a 'B-', mientras que la electrónica en el Asia emergente se reduce de 'A+' a 'A'. En este sentido, la firma precisó que la "fuerte competencia" observada en numerosos sectores podría reforzarse dentro de un contexto de desarrollo menor de la demanda.
EL TRANSPORTE AÉREO MEJORA.
En el lado contrario se sitúa el sector del transporte aéreo, que sube y se sitúa en 'C+' desde 'B-', con una modificación de 'C' a 'C+' en América del Norte, gracias a un aumento "sostenido" en el tráfico que, junto con numerosas reestructuraciones, "garantiza que los aviones se llenen más".
Según precisó Coface, la competencia de las compañías de bajo coste "sigue siendo dura", aunque la mejoría en los resultados y la estabilización de los precios del petróleo en 2007 debería permitir "reforzar su situación financiera".
DESACELERACIÓN "MODERADA" DEL CRECIMIENTO MUNDIAL.
El entorno económico de los diferentes sectores en 2007 estará caracterizado, según Coface, por una "desaceleración moderada" del crecimiento mundial provocado principalmente por una inversión de las tendencias en Estados Unidos y, en menor medida, en Europa, aunque precisó que el crecimiento "seguirá manteniéndose globalmente".
Las economías de los países emergentes, principalmente de los países asiáticos, "seguirán mostrando ritmos de actividad frenéticos", a pesar de la moderación prevista para 2007, gracias a una demanda interna "dinámica" y unas ventajas comparativas "sustanciosas". Por ello, las calificaciones de la mayoría de los sectores son superiores a las de los países industrializados.
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