MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El banco alemán Deutsche Bank reitera su pronóstico de nuevas subidas de tipos en la eurozona a la vuelta de las vacaciones estivales, mientras que prevé que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantendrá los tipos de interés estables en el 5,25%, debido a la fortaleza del mercado laboral del país, a pesar de la crisis del sector inmobiliario.
De este modo, el banco alemán indica en su último informe semanal 'Global Markets Research - Exchange rates perspectives' que probablemente el BCE elevará en un cuarto de punto porcentual los tipos en septiembre u octubre, aunque la entidad germana no encuentra motivos para que el organismo dilate su decisión y, además, augura una posible nueva subida, que situaría los tipos en el 4,50% a finales de año.
Respecto a la Reserva Federal, Deutsche Bank señala que el debilitamiento de la economía estadounidense y del consumo no parece que vayan a ser de un calibre suficiente como para afectar al mercado laboral, por lo que de mantenerse el actual escenario la Fed mantendría los tipos estables en vistas de que la inflación subyacente parece ir reduciéndose al ritmo previsto, aunque el índice general se mantiene a niveles aún elevados y bajo la incertidumbre de encarecimientos en los precios de la energía y de los alimentos.
Asimismo, Deutsche Bank apuesta por una inminente subida de tipos del 0,25% en Japón, hasta el 0,75%, en la próxima reunión del Banco Central del país (BoJ) del 22 de agosto, así como graduales nuevas subidas en el futuro.
Deutsche Bank plantea un escenario para finales de 2008 en el que el euro se apreciará frente al dólar hasta 1,40 unidades, mientras que el yen experimentará una significativa revalorización hasta 95 yenes por dólar desde los 115 yenes previstos para finales del presente año.
Por otro lado, la entidad germana advierte en su informe de que la depreciación del dólar acarrea una respuesta alcista en los precios de las materias primas, la mayoría de los cuales están vinculados al 'billete verde' en los mercados internacionales. Asimismo, el crecimiento económico de los países emergentes y su mayor demanda de materias primas ejercen presiones al alza en sus precios.
