La morosidad acabará 2010 en el 5,2%, según Gesif Axesor

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: martes, 5 octubre 2010 16:09

MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

La morosidad de las entidades financieras se reducirá en los próximos meses y podría terminar el año en el 5,2%, según las previsiones del Boletín Gesif Axesor de seguimiento de la morosidad y la actividad empresarial.

La evolución de la tasa de impago para los bancos y las cajas de ahorros no será idéntica, ya que en el caso de los primeros describirá un ascenso en lo que queda de 2010, hasta el 5,5%, mientras que, en sentido contrario, la de las cajas bajará al 5%.

Según los últimos datos disponibles del Banco de España, la morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) a particulares y empresas cerró julio en la cota del 5,47%.

Esta tasa supone un repunte de 0,12 puntos respecto al nivel de junio, y continúa siendo la más alta desde marzo de 1996. El ratio de mora retomó en julio la senda alcista que abandonó el pasado mes de junio, aunque ralentiza progresivamente su evolución.

Concretamente, la tasa de impago correspondiente a las cajas de ahorros se estableció en el 5,5% en junio, según los datos del instituto emisor español, mientras que en el caso de los bancos se colocó en el 5,37%.

Los créditos dudosos alcanzaron en junio los 100.475 millones de euros, lo que supone un incremento de 1.569 millones de euros respecto a junio, y eleva en 12.481 millones los créditos dudosos registrados hace un año.

HOGARES Y CONSTRUCTORAS.

Gesif Axesor puntualiza que la morosidad de los hogares se reduce progresivamente, por lo que al ratio podría mantenerse en el entorno del 2,64% a finales de 2010, mientras que aumenta para las empresas constructoras e inmobiliarias y podría alcanzar casi el 12%.

El crédito hipotecario a las familias se ve ligeramente reducido y también lo hace la morosidad, por lo que el efecto conjunto disminuye la ratio de morosidad hipotecaria.

Por su parte, en las empresas constructoras e inmobiliarias también se ve reducido el crédito, pero no la morosidad, lo que conduce a un aumento de la tasa, explica.

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