MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Santander mantiene su objetivo de alcanzar los 10.000 millones de beneficio neto atribuido este año a pesar del contexto de crisis financiera y económica a nivel mundial, una cifra que no se logrará utilizando las provisiones, sino a través de la buena evolución del negocio.
"El objetivo de llegar a 10.000 millones no está descartado, porque no estamos lejos", señaló el vicepresidente y consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, durante la presentación de resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, en la que confirmó que la entidad mantendrá la senda de crecimiento de los dividendos en 'cash'.
Por otro lado, el ejecutivo, que descartó hacer una previsión concreta respecto al resultado que logrará el banco cántabro al cierre del ejercicio, dijo que la ralentización del ritmo de crecimiento de los créditos no se debe a la falta de liquidez, sino a la ausencia de demanda.
Tras indicar que la entidad estará un tiempo ocupada en integrar el banco estadounidense Sovereign, Sáenz subrayó que el Santander estará atento a las oportunidades que puedan surgir.
Asimismo, el consejero delegado dijo que el alemán Postbank interesó al grupo por sus depósitos pero descartó que el Santander tenga un interés especial por el mercado alemán, aunque dejó claro que si surge alguna oportunidad la aprovechará.
Respecto a las medidas aprobadas por el Gobierno para apoyar al sector financiero, Sáenz consideró "normal" que todavía no haya detalles sobre este plan porque "una cosa es definir un esquema y otra poner la letra pequeña". Además, señaló que el Santander "hará lo que más le convenga" a la hora de recurrir a estos apoyos.
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