La entidad cumple las condiciones del plan de 'stok options' que beneficia a 2.600 directivos
MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejo del banco Santander va a proponer a la junta una política de incentivos a largo plazo para 5.000 directivos, que también será aplicable a los consejeros ejecutivos y miembros de la alta dirección, con el objetivo de "alinear los intereses del equipo directivo con los de los accionistas".
La entidad explica en el Informe de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones que cada año se realizará una promesa de entrega de un número de acciones, que variará en función del grado de responsabilidad de cada participante, y se materializará a los tres años, en función de la consecución de los objetivos fijados.
Para el período 2007-2009 estos objetivos se concretan en la evolución de las acciones de Santander, reinvirtiendo los dividendos, frente al comportamiento de la misma inversión en cada una de las 21 entidades que integran un grupo de referencia compuesto por los mayores bancos del mundo. Además, también se considerará el beneficio por acción en comparación con el mismo grupo de referencia.
De esta forma, los directivos recibirán incentivos superiores si dicha evolución de las acciones se encuentra entre la de los seis primeros bancos, e irá descendiendo si la entidad ocupa la undécima posición. En el caso de quedar entre el puesto 12º y 22º, los directivos no recibirían este incentivo.
La intención del banco es pedir anualmente autorización a la junta general de accionistas para la concesión de cada plan, denominado 'Performance Share Plan', que se vaya a realizar, y que cada año finalice un plan trienal de incentivos.
Excepcionalmente, el banco pedirá a la junta que se celebrará en junio las acciones suficientes para realizar dos concesiones simultáneas, una que vencerá a mediados de 2009 y otra que lo hará a mediados de 2010, con el periodo habitual de tres años.
OBLIGA A LOS EJECUTIVOS A COMPRAR ACCIONES.
Otro de los sistemas de incentivos que ha anunciado la entidad, el 'Matched Deferred Bonus', obliga a los 36 principales directivos del grupo, incluidos los consejeros ejecutivos, a invertir el 10% de su retribución variable en acciones, recibiendo a cambio el mismo número de títulos una vez transcurrido un plazo de permanencia obligatoria en el grupo.
Además, la entidad pondrá en marcha un plan de acciones restringidas ('Restricted Shares'), que consiste en la entrega gratuita de títulos del Santander sujeta al cumplimiento de un plazo de permanencia en el grupo.
El porcentaje del capital social de la entidad afectado por la puesta en marcha de estos planes podrá alcanzar en el primer año el 0,45%, y anualmente se solicitará autorización de la junta general.
A estas iniciativas hay que añadir que los principales directivos del grupo, incluidos los consejeros ejecutivos, deberán mantener en su patrimonio personal un volumen determinado de acciones de la sociedad mientras trabajen en ella, una cuantía que deberán alcanzar en los próximos cinco años.
PLAN DE 'STOK OPTIONS'.
Por otro lado, la entidad ha cumplido los objetivos establecidos en el plan de opciones sobre acciones, aprobado en 2004, que contemplaba incentivos para los consejeros del banco si la revalorización de la acción de Santander era superior a las correspondientes al menos a 20 de los 29 principales bancos del mundo y si el beneficio por acción entre 2003 y 2006 crecía más que el de 20 de las 29 entidades mencionadas.
Así, los 2.600 directivos beneficiarios del plan, podrán ejercer su opciones sobre acciones entre el 15 de enero de 2008 y el mismo día de 2009, quedando fijado el precio de compra en 9,09 euros por título. Los títulos de Santander cotizaban a las 12.51 horas de hoy a un precio de 13,74 euros, lo que implica un beneficio de 4,65 euros por título.
Entre los beneficiarios de este plan se encuentran el consejero delegado, Alfredo Sáenz, que con 1,209 millones de opciones se embolsaría 5,62 millones de euros. El presidente de la entidad, Emilio Botín, beneficiario de 541.400 opciones, ingresaría 2,51 millones.
El vicepresidente de la entidad, Matías Rodríguez Iniciarte, ganaría 4,29 millones de euros, mientras que el consejero y responsable del área de América Latina, Francisco Luzón se haría con 2,97 millones. Por su parte, la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, se embolsaría 1,36 millones de euros.
