MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ayuda financiera de hasta 100.000 millones de euros que España va a solicitar a sus socios financieros para recapitalizar su sistema bancario permitirá al país "comprar tiempo" para llevar a cabo reformas, según el economista jefe de la gestora de fondos Natixis Asset Management, Philippe Waechter, que avisa de que si no se logran avances concretos, España necesitará un nuevo rescate para su economía.
"En el corto plazo, este plan claramente ayudará a España y a su sector bancario. Pero tienen que llevarse a cabo muchas reformas para mejorar la perspectiva económica de España. Es una manera de comprar tiempo", señala Waechter.
Por ello, el economista jefe de Natixis advierte de que si no se ven mejoras en la economía española en los próximos meses, habrá que imaginar un "plan más grande para España", al mismo tiempo que alerta del riesgo que esta situación conllevará para la eurozona.
La ayuda que se concederá a España computará como deuda pública, por lo que en el caso de que sean 100.000 millones de euros el ratio de deuda respecto al PIB se elevará este año a alrededor del 90%. Además, señala que aunque el sector bancario es quien tendrá que devolver esta ayuda, si no es capaz de ello, esto corresponderá al Gobierno y, por lo tanto, a todos los españoles.
En este contexto, incide en la importancia de que el Gobierno encuentre incentivos para mejorar la situación económica y, específicamente, la del sector bancario. "Si el Gobierno no es lo suficientemente creíble para mejorar con rapidez la perspectiva económica, los inversores anticiparán que el sector bancario no sea capaz de devolver la ayuda", alerta.
IMPACTO "DRAMÁTICO" EN EL MERCADO DE DEUDA.
Así, añadió que los inversores esperarán en este caso con una "alta probabilidad" que el préstamo se convierta realmente en deuda pública, lo que tendrá un impacto "dramático" en el mercado de deuda con intereses más altos y probablemente con una menor liquidez en bonos españoles.
"Probablemente entonces el Gobierno tendría que pedir ayuda global. Este es el incentivo del mecanismo", subraya Waechter, quien prevé que la economía española en el corto plazo mantendrá un bajo crecimiento y unos intereses elevados.
Por este motivo, defiende que el ajuste debe realizarse entre el sector financiero y el Gobierno, quien no puede ayudar a los bancos directamente si quiere respetar sus compromisos en torno a las finanzas públicas.
