La ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss. - Victoria Jones/PA Wire/dpa
"Cortar el acceso de Rusia a los servicios británicos ejercerá más presión sobre el Kremlin y, en última instancia, ayudará a garantizar que Putin fracase en Ucrania", ha añadido.
De su lado, el ministro de Empresas, Kwasi Kwarteng, ha defendido que al restringir el acceso de Rusia a los servicios británicos de consultoría, contabilidad y relaciones públicas se aumenta la presión económica sobre el Kremlin para que cambie de rumbo.