LONDRES, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Banco de Inglaterra (BoE) tendrá en cuenta el impacto de una potencial crisis china y de una profunda recaída de la zona euro en la edición de este año de sus pruebas de estrés a los principales bancos de Reino Unido, entre los que figura la filial británica del Santander.
De esta manera, el escenario de tensión previsto para el periodo 2015-2019 contempla una crisis centrada en particular en Asia y la zona euro, que amplificase las presiones deflacionarias, así como una significativa pérdida de apetito por el riesgo en los mercados y el freno de la economía de Reino Unico a consecuencia de los problemas en sus socios comerciales.
La entidad presidida por Mark Carney subraya que en 2015 estas pruebas ponen mayor énfasis en el impacto nagetivo sobre la economía británica de factores externos, mientras que en los exámenes de 2014 se prestó mayor atención a elementos internos como una brusca corrección del precio de la vivienda.
En concreto, el escenario estresado planteado por el Banco de Inglaterra este año contempla que la economía china frene su crecimiento al 1,7% en el cuarto trimestre de 2015, cuando Pekín espera lograr una expansión del 7%. Asimismo, la entidad asume un desplome del 35% del precio de los inmuebles en China hasta 2016 y una depreciación del 10% del yuan frente al dólar para finales de este año.
Además, el escenario adverso previsto contempla una caída del 2,1% del PIB de la eurozona hasta el primer trimestre de 2016 y un agravamiento de las presiones deflacionarias, además de una depreciación del euro del 25% frente al dólar y del 15% con respecto a la libra en 2015.
Barclays, HSBC, Lloyds Banking Group, Nationwide, Royal Bank of Scotland, Santander UK y Standard Chartered, serán las siete entidades que serán sometidas al examen, en el que deberán alcanzar al menos un capital básico (CET1) del 4,5% y un umbral mínimo de apalancamiento Tier 1 del 3%. Los resultados de las pruebas se darán a conocer el próximo mes de diciembre.
Como en 2014, se prevé que en caso de que la ratio de capital de alguna entidad caiga por debajo del umbral del 4,5% CET1 o no alcance la ratio de apalancamiento del 3% Tier 1, la Autoridad de Regulación Prudencial de Reino Unido exigirá la toma de medidas para fortalecer la posición de capital.
"No obstante, en función de los resultados para determinadas entidades, la Autoridad puede incluso requerir medidas para fortalecer la posición de capital incluso si se alcanzan dichos umbrales", aclara el Banco de Inglaterra.
"Los test de estrés del año pasado demostraron cómo se había fortalecido el núcleo del sistema financiero de Reino Unido desde la crisis financiera", destacó el presidente del Banco de Inglaterra, Mark Carney.
"Los test de este año tendrán un enfoque diferente e igualmente importante al analizar la resiliciencia del sistema bancario británico a fuertes sacudidas externas", añadió el banquero central británico.
LA EUROZONA NO EXAMINARÁ A SUS BANCOS.
El consejo de supervisores de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) anunció a principios de marzo que no someterá a test de estrés a los bancos europeos en el presente ejercicio.
"El consejo de supervisores de la EBA decidió no llevar a cabo un test de estrés exhaustivo en 2015 y comenzar a preparar el siguiente ejercicio en 2016", indicó la entidad.
La institución presidida por Andrea Enria apuntó que la decisión se explica por el reconocimiento de los progresos que han realizado los bancos europeos en el fortalecimiento de sus respectivas posiciones de capital.
En lugar de estas pruebas de esfuerzo, la EBA llevará a cabo un ejercicio de transparencia similar al realizado en 2013 que proporcionará datos detallados sobre los balances y carteras de los bancos europeos.
