BEIJING, 5 Jun. ( de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Los mercados de valores chinos se recuperaron ligeramente después de la caída de casi el 8,3% sufrida ayer y de un desplome de los valores del 15% en apenas tres días, gracias a la actuación de las instituciones, que equilibraron con sus adquisiciones la venta de acciones por parte de los inversores privados.
En la sesión de hoy, el índice compuesto de la Bolsa de China, que combina acciones denominadas en yuanes y en divisa extranjera, ascendió un 2,63%, o 96,7 puntos, y cerró a 3.767,10 puntos, a pesar de que al inicio de la sesión llegó a sufrir una caída de hasta el 7,2%, informa en su web "Shanghai Daily".
Por su parte la Bolsa de Shenzhen cerró con un alza del 4,79% y cerró en los 12.017,71 enteros.
Tras el cierre de hoy, el índice de Shanghai se coloca un 13% por debajo de su máximo de 4.334,92 puntos, obtenido el pasado 29 de mayo (un día antes de la primera gran caída de la Bolsa china desde el desplome de febrero pasado). Sin embargo, el nivel sigue siendo un 40% superior a los datos de hace un año.
Este repunte fue posible después de que la Comisión Reguladora de Valores de China aprobara la entrada de cuatro nuevos fondos en la Bolsa del país, cada uno de ellos equivalente a 1.300 millones de dólares (962 millones de euros), en un movimiento destinado a recuperar la confianza de los inversores. Además, la comisión ha recomendado a las fondos presentes en el mercado que no se sumerjan en la mecánica de rápidas compra-ventas.
La caída del pasado día 30 tuvo lugar después de que el Gobierno anunciara su decisión de triplicar los impuestos que pesan sobre las operaciones bursátiles como consecuencia, según los analistas, de la venta masiva de acciones protagonizada por inversores particulares ajenos al mercado pero atraídos por los fuertes réditos que éste ha generado en el último año, que ayer prosiguieron con las ventas.
Beijing se ha propuesto detener el crecimiento imparable de su mercado (que se niega a calificar, sin embargo, de "burbuja" financiera), en el que las acciones han experimentado un aumento cercano al 60% desde principios de 2007, y del 130% en 2006.
