Expertos abogan por un consenso entre países a la hora de establecer impuestos para la economía digital

Fiscalidad digital
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Publicado: martes, 7 julio 2020 14:25

La Fundación Alternativas organiza un debate para adaptar la fiscalidad a la economía del siglo XXI y acabar con la elusión fiscal

MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de expertos reunidos por la Fundación Alternativas ha incidido en la necesidad de adaptar la fiscalidad a la nueva economía digital, para lo cual han abogado por un enfoque multilateral en el que se logre un consenso entre distintos países a nivel europeo o de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para acabar con una práctica que genera una competencia empresarial deleal.

En la mesa redonda 'Fiscalidad del siglo XXI: El impuesto sobre determinados servicios digitales', el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, Diego López Garrido, ha apuntado que abordar la nueva fiscalidad es un "tema crucial, ya que los gigantes digitales tienen más poder que los Estados y pagan menos de los que deben".

"Estas compañías no están adaptadas al sistema tributario tradicional y generan elusión fiscal, ya que aprovechan su modelo de negocio para situar sus beneficios en lugares con mejores condiciones de tributación", ha incidido.

En esta línea, Domingo Carbajo, inspector de Hacienda, ha remarcado que la economía digital es "inexorable", pero ha advertido de que genera "grandes desventajas en el ámbito del trabajo o de las relaciones personales y está basada en la competencia desleal, ya que paga impuestos en países de baja tributación".

Carbajo ha remarcado que la actual situaciób es "insostenible" y ha señalado que, pese a que a partir de 2018 se plantea una "posibilidad de consenso", las multinacionales han retrasado 'sine die' una "mínima tributación internacional", que no se ha conseguido por el "unilateralismo" estadounidense.

A este respecto, ha agregado que, amparadas en el argumento de esperar al consenso, estas compañías siguen sin tributar, algo que ha considerado "inaceptable con la crisis social y las necesidades de recursos que tenemos, que nos van a llevar a una subida de impuestos".

ACUERDO EUROPEO

Por su parte, Jorge Onrubia, investigador de ICEI-UCM y Fedea, ha señalado que la propuestas de la Unión Europea (UE) en fiscalidad digital han estado "muy condicionadas" por su esquema de gobernanza, ya que existen "realidades fiscales muy distintas". Así, ha señalado que esto es un "gran problema" a resolver, porque países como "Irlanda, Luxemburgo u Holanda" juegan a estrategias de planificación fiscal "agresivas".

Así, ha señalado que esto se debe una "pérdida de eficacia" de la coordinación fiscal internacional, pero ha agregado que no es un "problema exclusivo" del negocio digital, sino un problema general que ha combinado la "globalización con la digitalización". En su opinión, el modelo a largo plazo de la UE, "apoyado en la base imponible común consolidada, es una solución ambiciosa pero más técnica y completa que la de la OCDE".

En esta línea, el director general de Adigital, José Luis Zimmermann, ha incidido en que Europa necesita "un mercado único digital" y una armonización clara en todo lo que tiene que ver con la "gobernanza y los marcos normativos" en el ámbito digital.

"No estamos generando la actividad económica digital suficiente para que las empresas puedan crecer y competir a escala global. Pero hay todavía margen para llegar a un acuerdo supranacional, tanto en la OCDE como en el ámbito europeo", ha incidido.

IMPUESTO ESPAÑOL

Por su parte, Saturnina Moreno, catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la UCLM, ha señalado que, si el impuesto español llegase a aprobarse, "es lógico pensar que las multinacionales que se viesen afectadas planteasen batalla judicial".

En este sentido, ha añadido que la "compatibilidad" de esta figura tributaria puede plantear problemas desde la óptica de su "conciliación" con los convenios para evitar su doble imposición, así como generar problemas de "incompatibilidades con el Derecho de la UE".

A este respecto, apunta que si se considera al impuesto español un híbrido entre los directos y los indirectos, se suscita "mucha inseguridad jurídica sobre la conciliación de estas figuras tributarias con los convenios para evitar la doble imposición".

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