MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó hoy que las personas que quieran contratar a empleados del hogar "no deben tener ningún temor" a la nueva regulación que está diseñando su Departamento para mejorar las condiciones laborales del servicio doméstico.
Caldera, en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, señaló que para que haya empleados de hogar tiene que existir un "régimen justo", porque el actual no lo es y prácticamente no se aplica.
"(Los empleados de hogar) no tienen garantías de vacaciones ni un día y medio de descanso semanal, tampoco tienen contrato por escrito ni baja por enfermedad. Es un régimen injusto", manifestó el ministro.
Todas estas cuestiones, así como la posibilidad de incorporar un seguro de desempleo, forman parte de la propuesta que el Ministerio ha presentado a sindicatos y empresarios como base para la elaboración de un decreto que camine hacia la integración del Régimen Especial de Empleados del Hogar en el Régimen General de la Seguridad Social.
Estos nuevos derechos de los que podrían disfrutar los empleados de hogar, precisó Caldera, conllevarán un "ligero aumento" de las cotizaciones que pagan los empleadores a la Seguridad Social por sus trabajadores y que el ministro cifró entre 5 y 10 euros mensuales.
"El pago que hace una familia a la Seguridad Social es muy inferior al que hace una empresa. El único modo que tenemos de mantener personas que quieran trabajar de este modo es que tengan garantía de un régimen que les trata con justicia, que les da una pensión razonable y que protege sus derechos", insistió.
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha propuesto a los agentes sociales que los contratos tipo celebrados con los empleados del hogar sean de carácter indefinido y por escrito, frente a la situación actual, donde el contrato tipo es el contrato temporal anual sin causa justificativa, existiendo además la posibilidad de hacerlo de palabra.
La propuesta del Ministerio contempla además la obligación del empleador de comunicar al servicio público de empleo (antiguo Inem) la celebración del contrato, una medida que actualmente no se exige. En materia salarial, se plantea mantener la regulación actual (derecho a percibir el salario mínimo interprofesional vigente en cada momento, con mejoras sin hay pacto individual o colectivo), pero sin permitir la retribución en especie, como alojamiento y manutención, y su descuento de la remuneración en efectivo.
Trabajo propone también que el horario del empleado de hogar se fije por acuerdo entre las partes, y no unilateralmente por el empleador, como sucede ahora. Además, quiere que entre un día y otro de trabajo medien, como mínimo, 12 horas, aunque precisa que si el trabajador fuera interno el descanso entre jornadas podría reducirse a 10 horas.
En el descanso semanal, a los trabajadores domésticos les será de aplicación el Estatuto de los Trabajadores, que determina 36 horas de descanso semanal consecutivo que, por regla general, comprenden la tarde del sábado o la mañana del lunes y el domingo completo.
