Economía/Laboral.- Corbacho admite que la situación del paro es "preocupante" y anuncia más personal para el Inem

Actualizado: martes, 22 julio 2008 15:58

Asegura que hacen falta reformas estructurales fruto del consenso y sitúa la modernización del Inem y la formación entre sus prioridades


MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, reconoció hoy que la situación del paro en España "es sin duda preocupante", pero rechazó los "alarmismos injustificados" en los que caen "algunos", alegando que al Gobierno lo que "le toca" es generar "confianza y no pesimismo".

Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso, Corbacho señaló que el incremento del desempleo y por tanto de los perceptores de prestaciones está provocando una mayor carga de trabajo en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem), situación que está obligando al Ministerio a reforzar los medios personales de este organismo.

En este sentido, anunció que su Departamento va a elevar la plantilla de funcionarios destinados a la gestión de prestaciones en aquellas provincias donde ha aumentado la carga de trabajo. En total, avanzó, entre julio y septiembre se incorporarán 1.415 funcionarios a las oficinas del Inem, de los que 866 lo harán de manera inmediata.

Corbacho, que defendió la actuación del Gobierno ante la crisis económica, subrayó que la coyuntura actual precisa de un diagnóstico acertado y también de respuestas. "Se trata de atacar las causas de la situación y paliar sus efectos", enfatizó el ministro, que precisó que las circunstancias actuales no tienen una causa de origen laboral, sino económico.

Así, dijo, la superación de esta situación debe venir, sobre todo, de medidas de carácter económico y no sólo laboral. En este punto, recordó que el Gobierno, "desde el primer momento", puso en marcha un paquete de iniciativas económicas, que supondrán una inyección para la economía española de más de 10.000 millones de euros. Pero su efecto, agregó Corbacho, no será "inmediato".

REFORMAS ESTRUCTURALES.

En cualquier caso, y más allá de este paquete económico y del plan de recolocación de desempleados que ha diseñado su Ministerio, el titular de Trabajo reconoció que la economía española necesita más reformas estructurales para impulsar el crecimiento económico y hacerlo más sólido y sostenible.

Dichas reformas, puntualizó, deben hacerse con consenso, a través de un "gran acuerdo de concertación social" entre Gobierno, sindicatos y empresarios. De momento, las tres partes están trabajando en la 'hoja de ruta' del diálogo social para esta legislatura, en la que se identificarán los temas a tratar y los métodos de trabajo. Está previsto que este documento se haga público antes del 31 de julio.

"Trabajamos con la premisa esencial de alcanzar acuerdos viables y eficaces, y sabemos que la situación no admite demoras. La sociedad no lo entendería. Pero este trabajo debe ser discreto y sin apriorismos", apuntó el ministro, que no quiso avanzar lo que se discutirá en el diálogo social "por responsabilidad y lealtad" al resto de los interlocutores.

En todo caso, el Ejecutivo, por boca del propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, o por la del mismo ministro de Trabajo, ha adelantado al menos algunas de las "coordenadas" de este proceso. Así, ha avanzado su intención de abordar en el diálogo social la modernización de los servicios públicos de empleo, aspecto que incluyó la reforma laboral de 2006 y que no ha sido plenamente desarrollado.

En este sentido, Corbacho indicó que esta reforma del antiguo Inem debe potenciar el funcionamiento de los servicios públicos de empleo como un sistema en red de base territorial que, soportado en un nuevo portal, permita a todos los demandantes de un puesto de trabajo consultar todas las ofertas vigentes.

Este sistema, añadió, tendrá que ofrecer a empresas y trabajadores igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional a la hora de acceder a la información, a la tramitación y a los servicios, al tiempo que deberá garantizar la coordinación efectiva de la gestión del empleo y de las prestaciones. Asimismo, para aquellos demandantes de empleo que lo precisen, el sistema ofrecerá también la posibilidad de recibir atención presencial.

Con esta modernización, se completará parte de lo hecho hasta ahora, como la simplificación administrativa de la gestión de prestaciones, el plan estratégico de recursos humanos del servicio público de empleo estatal (SPEE) y la puesta en marcha de la nueva estructura orgánica de este organismo, actualmente en tramitación vía proyecto de ley. Asimismo, el ministro adelantó que el Consejo General del Sistema Nacional de Empleo quedará finalmente constituido el próximo mes de septiembre.

LA FORMACIÓN, OTRA TAREA "PRIORITARIA".

Además de la potenciación de los servicios públicos de empleo, el ministro explicó que también será una tarea "prioritaria" en esta legislatura el reforzamiento de las políticas de formación. Ambos temas, junto con los incentivos selectivos para los colectivos más desfavorecidos, constituyen, en opinión de Corbacho, la base de las políticas activas de empleo. "A ello vamos a dedicar todos los esfuerzos", garantizó el titular de Trabajo.

En materia de formación, Corbacho apostó por una mejor coordinación entre la formación profesional del sistema educativo y la formación profesional para el empleo, así como por otros cambios "estructurales" que ayuden a mejorar y desarrollar las competencias profesionales de los trabajadores, a incorporar la cultura digital y el uso de Internet y de las nuevas tecnologías, y a reforzar la orientación profesional.

Estas cuestiones formarán parte del proceso de diálogo social que arrancó el pasado 18 de junio con la reunión entre Zapatero y los máximos dirigentes sindicales y empresariales. Para Corbacho, el diálogo es el instrumento "más eficaz" para favorecer la competitividad, el empleo estable y la cohesión social.

El ministro afirmó que en muchos aspectos habrá que completar los acuerdos sociales alcanzados en la anterior legislatura y en otros, adaptarlos a las nuevas exigencias del mercado laboral. "Esto implica renovar y profundizar en la tarea emprendida hasta ahora, con el acuerdo de los interlocutores sociales", precisó.