Economía/Laboral.- PSOE y PP rechazan en el Congreso la propuesta de Cataluña de elevar el SMI al 60% del sueldo medio

Actualizado: martes, 10 marzo 2009 19:05

El PNV advierte en el Pleno al PSOE de que sólo podrá contar con la suerte para salvar la legislatura


MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El PSOE y el PP unieron fuerzas esta tarde en el Pleno del Congreso de los Diputados para rechazar la toma en consideración de una proposición de ley remitida por el Parlament de Cataluña que proponía modificar el Estatuto de los Trabajadores para elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado actualmente en 624 euros, para que "en ningún caso" fuera inferior al 60% del sueldo medio neto en España.

Este porcentaje del 60% hubiera supuesto elevar el SMI a cerca de 800 euros mensuales, un nivel que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido a alcanzar para 2012, si bien la subida aprobada en 2009 fue sólo de un 4%, muy por debajo del incremento medio anual del 7,5% necesario para cumplir con esta promesa electoral.

La portavoz de Trabajo del PSOE y también diputada del PSC, Isabel López i Chamosa, aseguró que "nadie tiene más ganas" que ella de subir el salario mínimo, pero afirmó que ahora "no toca", argumentando que este incremento generaría "una alarma muy importante" para los empresarios.

"No es el momento y a los trabajadores hay que decirles la verdad", señaló, recordando no obstante que el Gobierno se ha comprometido a cerrar la legislatura con un SMI de 800 euros.

Por su parte, la representante del PP, Carmen Álvarez-Arenas, estimó que la medida era "improcedente, inoportuna e incongruente" ante la situación de crisis económica, pues altera "arbitrariamente" el Estatuto de los Trabajadores "al margen de los agentes sociales".

PSC ADMITE QUE "NO ES EL MOMENTO".

La iniciativa, aprobada por el Parlamento catalán en 2004, fue presentada en la Cámara Baja por una delegación de la Cámara autonómica, encabezada por la diputada regional de CiU, Meritxell Borràs, quien lamentó la "triste y cruda realidad" de que el PSOE la haya bloqueado, lo que supone una "gran contradicción" de la política catalana.

La parlamentaria de ICV Laura Massana recalcó que resulta "del todo necesario" corregir el mecanismo de aplicación para "proteger a mujeres y jóvenes" ante la actual coyuntura. "No es el momento de los salarios bajos y los despidos baratos", incidió.

Por su parte, la representante del PSC Montserrat Capdevila admitió que la propuesta "no llega en el mejor momento" y celebró los objetivos a largo plazo del Gobierno, detallados por López i Chamosa, aunque valoró positivamente el texto del Parlamento catalán por surgir de las reclamaciones de los ciudadanos.

Y es que esta propuesta nació a instancias de asociaciones juveniles de trabajadores de UGT, preocupadas por la pérdida de poder adquisitivo en un momento en que la media del salario mínimo se situaba en el 37% del salario medio neto del país.

TRAS EL TALANTE, LA BARAKA.

El resto de portavoces de los grupos minoritarios mostró su apoyo a la iniciativa, y se mostraron especialmente críticos con la postura del PSOE. Así, el representante de CIU Carles Campuzano recalcó la "coherencia" de su apoyo a la iniciativa, si bien admitió que es "cuestionable" estudiar este incremento del SMI en un momento de crisis "que aconseja moderación salarial".

El portavoz de Trabajo del PNV, Emilio Olabarría, aprovechó el debate para reprochar al PSOE que dicha "coherencia" no forme parte de su "quehacer metacultural en la cultura parlamentaria", y le advirtió que acabado "el talante", tendrá que recurrir a la "baraka" (suerte en árabe) ante su soledad parlamentaria. "Vamos a ver cuánto dura la baraka, si aguanta hasta los próximos Presupuestos", auguró.

Por su parte, el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, apoyó la toma en consideración de la proposición "por la justicia social en España", mientras que su compañero de grupo parlamentario y diputado de ERC, Joan Tardá, recalcó que "no es la primera vez que el PSC vota en Madrid contra el PSC", aunque ahora lo hace en un "escenario de guerra" cuando el "capital" y los trabajadores se están "resituando".