Economía/8-J.- Más de 30.000 funcionarios participan en la manifestación de Barcelona

Los profesores empiezan la protesta una hora antes
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 8 junio 2010 17:21

Los sindicatos aseguran que los manifestantes suman 150.000, una cifra "histórica"


BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Más de 30.000 empleados públicos, pensionistas y estudiantes, según la Guardia Urbana, y 150.000, según los sindicatos, participaron este mediodía en una manifestación por el centro de Barcelona que los organizadores consideraron "histórica" contra el recorte salarial anunciado por el Gobierno central y la Generalitat para paliar el déficit.

Fuerzas de seguridad, docentes, personal sanitario, de administración y servicios, así como trabajadores de consorcios y empresas públicas se sumaron a la movilización por el centro de Barcelona, que empezó pasadas las 12 horas en la plaza Universitat y que culminó en la plaza de la Catedral pasadas las 13.30, pese a que estaba prevista su finalización en la plaza Sant Jaume, frente a la Generalitat, donde, por el cúmulo de gente, no pudieron acceder.

En la marcha, se dio una importante representación del colectivo de pensionistas, ya que el recorte de Zapatero incluye una congelación de las pensiones en 2011. Precisamente, los sindicatos lamentaron que la crisis se cebe con las personas "más desvalidas".

Los sindicatos convocantes, UGT, CC.OO., USOC, IAC y CSI-F, destacaron el consenso "unánime" por el que los trabajadores "no pueden pagar las consecuencias de una crisis que no han provocado". Otros sindicatos sectoriales también convocaron la protesta, como USTEC·STEs, que en el caso de los profesores se citaron una hora antes para empezar la marcha contra su doble protesta: los recortes y la política de la Conselleria de Educación del Govern.

Los delegados sindicales coincidieron en señalar que la convocatoria masiva refleja el malestar general del sector ante la intención del Gobierno de "cargar" a los funcionarios con las consecuencias de la crisis.

"QUE PAGUEN LOS ESPECULADORES"

La manifestación se abanderó del lema 'No al recorte. Sí a los servicios públicos. Que la crisis la paguen los especuladores', en un ambiente festivo marcado por música, globos y numerosas pancartas y banderas sindicales, además de gritos de dimisión hacia el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y ministro José Blanco.

La protesta discurrió desde la plaza Universitat por Pelayo, plaza Catalunya, plaza Urquinaona y la Via Laietana, desde donde la mayor parte se adentró en la plaza de la Catedral, ya que el sindicato CGT --que convocó una manifestación paralela-- se adelantó y ocupó al completo la plaza de Sant Jaume.

En el manifiesto que leyeron al término de la marcha, reclamaron la retirada del decreto español y catalán para reducir el déficit, que criticaron porque ataca a los "colectivos más débiles". Además, consideraron que medidas como el recorte de un 5% de los salarios para reducir el déficit son "injustas, desequilibradas y antieconómicas".

Al inicio de la movilización, los máximos dirigentes sindicales en Catalunya constataron el "éxito" de la convocatoria y aseguraron que refleja un malestar general. El secretario general de UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, instó al Gobierno a "escuchar a la calle" y a reconsiderar el decreto, ya que recordó que la salida de la crisis no puede pasar porque los trabajadores paguen sus consecuencias con recortes de sus derechos.

Su homólogo en CC.OO. de Catalunya, Joan Carles Gallego, tildó el decreto de "ataque" al modelo social de Estado y avisó de que la manifestación puede ser un preludio de la respuesta ciudadana ante una reforma laboral impuesta y sin consenso. "El Gobierno tiene la huelga general en sus manos", sentenció.

Desde USOC, su secretaria general, Antònia Gil, subrayó "el gran cabreo" que expresa esta movilización en el sector público, que carga con las consecuencias de una crisis que no ha provocado. Además, lamentó el ataque que supone la congelación de las pensiones, puesto que recordó que ya están en niveles muy bajos.

El sindicato CGT convocó su propia manifestación, que partió desde la Subdelegación del Gobierno en Barcelona a las 11.30 horas. Por otra parte, un grupo antifascista irrumpió en la lectura del manifiesto pidiendo 'Menos diálogo y más huelga general' en una pancarta.