MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha advertido de que durante un tiempo, por el bloqueo político, la derogación de los aspectos centrales de la reforma laboral "no será materializable", por lo que ha instado a que sea la acción sindical la que neutralice los efectos "más perniciosos".
Así lo ha señalado Sordo este martes durante el Consejo Confederal del Sindicato, donde ha recordado que hay una agenda reivindicativa que cuenta con el aval del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Salarial (AENC) y que debe ser "la bandera de presentación en los convenios".
El IV AENC recogía una subida salarial del 3% y un salario mínimo de convenio de 14.000 euros anuales. Para Sordo, se debería aprovechar este periodo de Gobierno en funciones y convocatoria electoral para trabajar en el ámbito bipartito abordando políticas estratégicas en temas como la digitalización o el sistema de formación profesional.
También ha instado a la patronal a abordar los contenidos que se deberían incluir en el próximo AENC, pese a que queda más de un año para que caduque el actual.
No obstante, el líder sindical cree que se podrían ir desbrozando materias que lo enriquezcan teniendo en cuenta los nuevos retos de la negociación colectiva con la creciente "precarización del empleo" o la economía digital.
RIESGO DE RECESIÓN
Por otro lado, el informe que ha presentado a su Consejo Confederal apunta que el cambio de la economía mundial está ralentizando el comercio mundial y está provocando dificultades en los países exportadores. "A nosotros nos afecta menos, de momento, pero acabará por llegarnos y existe un riesgo cada vez mayor de recesión", remarca el texto.
El Consejo también ha tratado temas como las elecciones sindicales, la afiliación o la articulación de los servicios jurídicos del sindicato, y ha aprobado las cuentas anuales de la Confederación.
También se han abordado los actos del próximo 7 de octubre, Día Mundial por el Trabajo Decente. Así, Sordo ha apuntado que en este caso la actividad se centrará en reivindicar la inversión en cuidados, que es determinante en un país como España, ya que atraviesa por "un creciente envejecimiento de la población y notables carencias de servicios e infraestructuras públicas para atender las situaciones de dependencia".