Trabajo no descarta que el SMI suba hasta superar el 60% del sueldo medio si así logra acuerdo social

Archivo - (I-D) El secretario general de CCOO, Unai Sordo; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez
Archivo - (I-D) El secretario general de CCOO, Unai Sordo; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press - Archivo
Actualizado: lunes, 4 diciembre 2023 17:33

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Trabajo no descarta proponer a los agentes sociales una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que lo sitúe por encima del 60% del salario medio neto recomendado por la Carta Social Europea y comprometido en el acuerdo de investidura entre PSOE y Sumar si así consigue un acuerdo con sindicatos y empresarios, según han indicado fuentes del Departamento que dirige Yolanda Díaz.

Desde el Ministerio señalan que el SMI actual, de 1.080 euros mensuales por catorce pagas, ya se encuentra en el 60% del salario medio neto, de manera que, para que siga cumpliendo con esa equivalencia, debería actualizarse cada año teniendo en cuenta dos parámetros: la subida salarial media en los convenios colectivos y la inflación, para que no pierda poder adquisitivo.

Tomando ambos elementos, la subida que debería experimentar el SMI en 2024 para seguir representando el 60% del salario medio neto tendría que situarse entre el 3,6% en el que se prevé que acabe el año la subida salarial media pactada en convenio y el 3,8% de la inflación (media noviembre 2023 sobre diciembre 2022).

No obstante, los sindicatos piden no bajar del 5% y la CEOE ha planteado un 3%, con una posible alza adicional del 1% si se desvía la inflación. La idea de Trabajo es conseguir un acuerdo con ambas partes, aunque eso signifique que el SMI de 2024 se sitúe por encima de la referencia del 60% del salario medio neto.

La razón, alegan fuentes del Ministerio de Trabajo, es que esa referencia del 60% del sueldo medio neto no es inexpugnable, sobre todo porque la intención del Departamento de Yolanda Díaz es subir el SMI con acuerdo de sindicatos y empresarios.

Eso sí, aunque se llevará a la negociación en el diálogo social, Trabajo no tiene intención de desviarse mucho ni hacia arriba ni hacia abajo de un SMI que represente el 60% del salario medio neto, pero no pondrá peros si, para lograr el acuerdo, hay que subirlo algo por encima de los parámetros que maneja: la subida salarial media pactada en convenio (3,46% hasta octubre) y la inflación.

En todo caso, el Ministerio está convencido de que entre lo que proponen los sindicatos (5%) y lo que plantea, de inicio, la patronal (3%) es factible encontrar una cifra que sume a ambas partes al acuerdo y con la que Trabajo dé cumplimiento a la exigencia de que el SMI equivalga al menos al 60% del salario medio neto.

De momento, el Departamento que dirige Yolanda Díaz se verá otra vez las caras con sindicatos y empresarios el próximo 11 de diciembre a las 10.30 horas, un encuentro en el que, según fuentes de Trabajo, la propuesta final estaría más madura y podría incluso cerrarse un acuerdo.

EL IMPACTO DEL SMI SOBRE EL EMPLEO: ESPAÑA, LÍDER EN CREACIÓN DE EMPLEO

Frente a las teorías que apuntan a que subir el SMI perjudica al empleo, sobre todo de mujeres, jóvenes y extranjeros, y tira a la baja los salarios, desde Trabajo echan por tierra que esta política haya perjudicado al mercado laboral.

Según datos manejados por el Ministerio, España es el país de la UE que más empleo asalariado ha creado desde que empezó a subirse el SMI, con 944.300 puestos de trabajo más comparando la media de 2022 con la de 2018. Esta cifra supera los 812.000 empleos creados por Alemania en este periodo, de acuerdo con datos de Eurostat.

También es el país que más empleo femenino generó en este periodo, con 514.500 puestos de trabajo, en contraste con los menos de 400.000 creados por Alemania, cuyo mercado laboral es el doble que el español.

Tomando datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en los cinco años en los que el SMI ha pasado de 739 euros al mes a 1.080 euros mensuales, el empleo asalariado ha crecido un 10%, frente al 1,6% del empleo autónomo; el femenino ha aumentado un 12%, frente al 8,6% del masculino, y el empleo a tiempo completo se ha incrementado un 12,3% en contraste con una caída del empleo parcial del 1,6%.

Al mismo tiempo, defienden desde Trabajo, el empleo de los menores de 30 años ha aumentado en los últimos cinco años un 14,8%, duplicando la tasa de crecimiento de los mayores de 30 años, y se ha incrementado más el empleo extranjero que el de la población española.

EL IMPACTO DEL SMI SOBRE LOS SALARIOS: LOS MÁS BAJOS SUBEN A DOS DÍGITOS

En Trabajo están también convencidos de los efectos beneficiosos de la subida del SMI sobre los salarios y niegan que haya afectado negativamente a quienes perciben los salarios más bajos. De hecho, fuentes del Ministerio destacan que la subida del SMI está incidiendo de manera especial en los deciles 1 y 2 de la distribución salarial, es decir, los deciles en los que se encuentran los trabajadores de menores ingresos.

En este sentido, Trabajo subraya que el salario medio del primer decil ha crecido un 29,9% en los últimos cinco años, frente al aumento medio del 9,5% de todos los deciles salariales y del 4,6% en que se ha incrementado el salario medio del decil salarial más elevado.

Además, el salario medio de las mujeres subió en los últimos cinco años un 13,7%, el doble que el masculino; el de los empleados a tiempo parcial aumentó casi un 20%; el de los jóvenes de 16 a 24 años se incrementó un 20,5% (frente al 7,5% de los mayores de 45 años), y el de los temporales y los extranjeros también avanzó por encima del 20%.

Todo esto, apuntan desde Trabajo, ha tenido su repercusión en la brecha salarial de género, que se ha reducido 5,3 puntos desde 2018, hasta el 15,7%, y también ha impactado positivamente en la reducción de la desigualdad, pues mientras en 2018 los trabajadores con mayores ingresos cobraban diez veces más, hoy cobran ocho veces más.