UPyD defenderá en el Congreso la implantación del contrato único para luchar contra el paro juvenil

Álvaro Anchuelo
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 16 mayo 2013 15:51

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El portavoz económico de UPyD en el Congreso, Álvaro Anchuelo, defenderá el próximo miércoles en el Congreso la posibilidad de implantar el contrato único en España, aprovechando una pregunta para sondear al Gobierno sobre la posibilidad de introducir esta modalidad laboral en la normativa vigente.

El contrato único es una de las principales reivindicaciones de la formación magenta en materia de Empleo desde el inicio de la legislatura, y de hecho se convirtió en la columna vertebral de su alternativa a la reforma laboral del Ejecutivo. Y es que para UPyD el principal problema es que el mercado laboral español es "completamente injusto y tremendamente ineficaz", al convivir dos modelos: uno de empleos superprotegidos y otro de empleos precarios.

Por eso, cuando el pasado lunes el Comisario Europeo de Empleo, László Ándor, sugirió que se podría ir más allá en materia de contratación con la creación de un "contrato único abierto", la formación magenta defendió la propuesta frente a las críticas que esta "recomendación" despertó en sindicatos, patronal empresarial, grupos políticos y el propio Gobierno, que por boca de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró que esa medida sería "inconstitucional".

Por este motivo, Anchuelo ha registrado una pregunta dirigida al Gobierno para la próxima sesión de control en el Pleno de la Cámara Baja, en la que se interesa por saber si "el Gobierno contempla la posibilidad de implantar el contrato único indefinido con indemnización creciente ante los catastróficos datos de desempleo juvenil en España".

CONTRATO ÚNICO CON INDEMNIZACIÓN CRECIENTE

Ya desde la campaña electoral de finales de 2011, pero sobre todo durante la tramitación parlamentaria de la reforma laboral el año pasado, los diputados de la formación magenta han defendido la implantación en España de un contrato único con indemnización creciente.

En sus iniciativas y ruedas de prensa, UPyD ha precisado que, según su propuesta, se respetarían los derechos adquiridos en los contratos ya existentes pero todas las nuevas contrataciones se harían con una única modalidad indefinida (a tiempo completo o parcial) que, en el caso de los menores de 25 años, podría incluir inicialmente una fase de formación.

La indemnización por despido en este marco sería más baja que la vigente pero más alta que la de los contratos temporales, e iría aumentando progresivamente a razón de dos días por año de trabajo en la misma empresa, de los doce a los 24 días en el caso de despidos procedentes, y de los 22 a los 34 o 36 días en los improcedentes. En ambos casos, con un máximo acumulable de 24 meses.

Además, se debería racionalizar el sistema de bonificaciones para la contratación indefinida, dirigiéndolas exclusivamente a las empresas que contraten a jóvenes durante los periodos formativos y destinando el dinero ahorrado a un plan de garantía juvenil.

MEDIDAS COMPLEMENTARIAS

Para completar esta medida sería necesario, según UPyD, hacer más "atractiva" la contratación a tiempo parcial para evitar las "muy costosas" e "ineficaces" bonificaciones de las contrataciones indefinidas, que tendrían que dirigirse únicamente a las empresas que contraten jóvenes en periodos formativos.

La formación magenta también aboga por suprimir "radicalmente" los contratos temporales excepto para actividades de naturaleza "claramente transitoria", y regular el teletrabajo y los contratos a tiempo parcial.

Según UPyD, estos cambios permitirían que el mercado laboral español fuera menos dual y menos precario, sin perder por ello la protección del trabajador ni desequilibrar la posición entre empleados y empresarios, pero favoreciendo e incentivando la mejora de la productividad.

De hecho, el portavoz adjunto de UPyD en la Cámara Baja, Carlos Martínez Gorriarán, defendió el pasado martes que su iniciativa "se parece bastante a lo que propone la Comisión Europea" y a lo que ya existe en los países nórdicos, donde los empleos son "mucho más estables" y se da la posibilidad de mantener los derechos laborales adquiridos al cambiar de trabajo.