MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Analistas Financieros Internacionales (AFI) ha revisado al alza el crecimiento del PIB de la economía española, hasta el 2,8% en 2017 y al 2,4% en 2018, lo que supone tres y cuatro décimas más que su anterior previsión, respectivamente.
Así consta en la actualización del cuadro macro de la economía española que realiza AFI, que destaca que el crecimiento del 0,7% del PIB registrado en el cuarto trimestre de 2016 (3,2% anual) "confirma que la economía española no ha perdido fuelle en la recta final del año".
De hecho, los analistas subrayan que los indicadores de actividad y confianza correspondientes al arranque de 2017 señalan una "ligera aceleración" del ciclo, tanto en España como en las principales economías del área euro.
En este sentido, los datos de afiliación y paro registrado de los dos primeros meses del año resultan "especialmente significativos" y, aunque el total de los meses de enero y febrero es estacionalmente desfavorable, el arranque del año ha mejorado los registros de 2016, según los expertos de AFI.
Corregidos de estacionalidad, los analistas consideran que estos datos confirman la "robustez" que vienen mostrando las tasas interanuales de creación de empleo, por encima del 3%.
DESACELERACIÓN GRADUAL DEL CONSUMO.
Para el conjunto del año, AFI espera sin embargo una "desaceleración gradual" del consumo privado, que "sufre la erosión del poder adquisitivo de los hogares ocasionada por un retorno a tasas de inflación notablemente más elevadas que las observadas en años anteriores".
Frente a una variación negativa de los precios en 2016, la inflación en 2017 podría situarse en el entorno del 2,4%, para normalizarse progresivamente hacia el 1,8% en 2018.
Sin embargo, habida cuenta de la evolución del mercado laboral, la desaceleración del consumo será más gradual de la estimada en las anteriores previsiones. En concreto, el crecimiento del consumo final se moderará del 2,6% de 2016, al 2,3% este año y al 1,9% el próximo ejercicio.
Por otra parte, la recuperación del ciclo económico en el área euro y en los demás países desarrollados supondrá un estímulo para la demanda externa, que podría aportar 0,4 puntos al crecimiento de 2017, repitiendo el buen dato de 2016.
