MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Predicción Económica (Ceprede) prevé un crecimiento de la economía española del 2,6% este año y una moderación hasta el 2,3% en 2019, con 481.000 y 415.000 nuevos empleos en cada ejercicio, y avisa de que el indicador de estrés económico se sitúa en 30 puntos, lo que muestra una tendencia al alza pero alejada de los 60 puntos de alto riesgo de recesión.
Así se desprende de los informes de predicción económica de Ceprede presentados durante su 75ª junta semestral, celebrada en Alicante, y que pronostican un crecimiento del PIB en España en 2018 del 2,6% y una contención de la economía en 2019, hasta el 2,3%.
Esta moderación se explica porque la demanda interna retornará en el próximo año a las tendencias de contención, que se verían parcialmente compensadas con una mayor aportación relativa del sector exterior, evitando una desaceleración más acusada.
El crecimiento económico de este año será 0,6 puntos porcentuales más alto que el de la eurozona que, según indican los informes de Ceprede, experimentará un avance del 2%. Así, de nuevo España cuenta con un diferencial de crecimiento positivo con respecto a la eurozona.
Además, prácticamente la totalidad de las comunidades autónomas (excepto Castilla y León, que lo iguala, y Canarias, una décima inferior) muestran un crecimiento superior al europeo, siendo en algunos casos cercano a un punto. La Comunidad Valenciana, por su parte,
avanzaría en 2018 ocho décimas más que la eurozona, en torno al 2,9%.
EMPEORAMIENTO DE LA SALUD ECONÓMICA
A su vez, la "salud económica" española ha registrado un ligero empeoramiento en 2018, tal y como se recoge en el indicador CIPE de Ceprede. El descenso es de 2 puntos respecto a 2017, situándose en 109,8 puntos. En 2019 el indicador CIPE continuará este descenso situándose en los 108,1 puntos.
Por lo que respecta a la creación de empleo, prevé que durante el año 2018 se generen en torno a 481.000 empleos nuevos y 415.000 en 2019, acumulando casi 900.000 puestos de trabajo en dos años.
En este sentido, estima que el año 2018 finalice con una tasa de paro del 15,3%. En 2019 esta tasa se situará por debajo del 14% tanto en el conjunto del año (13,9%) como a partir del segundo trimestre (13,6%), manteniéndose en cifras inferiores tanto en el tercer trimestre (13,1%) como en el cuarto (13,6%).
Por su parte, el indicador de incertidumbre nacional de Ceprede se ha situado en el mes de octubre en el segundo nivel más alto del año, con 64,6 puntos. Este fuerte incremento se debe principalmente a un aumento de la incertidumbre mediática y financiera, causados, entre otros factores, por el temor a una desaceleración mayor de lo esperada, acompañados de un incremento de la probabilidad de recesión a medio/largo plazo.
El Centro de Predicción cree que la incertidumbre se situará en niveles inferiores en 2019.
SUBE EL ESTRÉS ECONÓMICO
En este sentido, ha presentado en su junta semestral el indicador de Stress Económico (ISE), cuyo objetivo es anticipar situaciones preocupantes en la economía española que pueden acabar en una recesión.
Actualmente, el indicador se sitúa en 30 puntos, siendo 60 la referencia que alertaría de un alto riesgo de recesión. Sin embargo, presenta una tendencia al alza, cada vez más cerca de esta zona de alerta.
Para 2019 pronostica buenos crecimientos en los mercados de inversión (como la construcción y bienes de equipo TIC) y, en los servicios mixtos a empresas y particulares, con crecimientos que alcanzan el 5,1% en el caso de las telecomunicaciones. En el próximo año se estiman
avances del mercado de inversión sujetos a un enfriamiento de expectativas; un mercado empresarial apostando fuerte por mantener su competitividad, y una demanda de las familias que, desde la segunda mitad de 2018, ha estado presionada por incertidumbre política y
social.
Los sectores más dinámicos en 2018 son telecomunicaciones (5,7%), los mercados de inversión (construcción, bienes de equipo y tecnologías; con 5,4% en media) y la fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones (4,5%).
Por último, la comparativa de la 'tecno-economía' española respecto a los líderes europeos y su ritmo de avance para la convergencia, considerando tanto la implementación de nuevas tecnologías como su uso por los agentes económicos y la interactuación efectiva.
En este sentido, España tendrá un avance del 3,2% para 2018. Desde un punto de vista dinámico, España está creciendo al 5,3% en esta materia, mientras que la media de los países de la Europa-15 se sitúa en el 3,7%. Por lo tanto, España obtiene un diferencial de 1,5 puntos que, de mantenerse en el futuro, supondría la convergencia en el año 2024-2025. Desde un punto de vista comparativo, España alcanza los 90 puntos sobre la media Europa-15 (100).
