MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) valora el acuerdo extrajudicial de pagos que contiene la ley de emprendedores que acaba de aprobar el Gobierno para evitar que los concursos de acreedores puedan alcanzar una solución negociada antes de llegar a los tribunales, si bien ve posibilidades de mejora.
En su informe preceptivo acerca del proyecto de ley, que mañana será sometido a votación en el Pleno del CGPJ, se valora de forma "positiva" dicha medida, en tanto que a través de la actuación del mediador concursal se habilita un cauce para que el empresario individual o las empresas puedan alcanzar, al margen del concurso, una solución negociada con los acreedores.
No obstante, indica que sería deseable que este acuerdo extrajudicial de pagos se extienda también a los consumidores, pues el sobreendeudamiento personal y familiar constituye, en el momento actual, un problema de primer orden.
Por ello, considera necesario diseñar un procedimiento de mediación, "genuino y especialmente adaptado" a la situación de los consumidores, para así dar una solución a situaciones en que la escasez de recursos les impida hacer frente al pago regular de las obligaciones contraídas y, a su vez, atender sus necesidades más perentorias.
De lo que duda el CGPJ es de la conveniencia de atribuir al mediador concursal la facultad de instar, con carácter obligatorio, la declaración de concurso. "Esta facultad no se acompasa con el perfil y el cometido del mediador", subraya.
Por último, también valora de forma favorable el mecanismo introducido en la ley con el nombre de 'segunda oportunidad', basado en que el pasivo no satisfecho tras la liquidación de la empresa en concurso quede remitido, salvo los créditos de derecho público, siempre que el concurso no sea declarado culpable y se satisfagan en su integridad los créditos contra la masa y los créditos concursales privilegiados.
Para el CGPJ, esta medida está llamada a facilitar el reinicio de la actividad económica por parte del deudor, sin soportar el "lastre" de las deudas pasadas.
