MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La confianza del consumidor cayó 1,5 puntos en febrero en relación al mes anterior, hasta situarse en 85,7 puntos, en un entorno marcado por la crisis del coronavirus chino y su impacto en la economía global y en los mercados.
Este descenso de la confianza, que se registra después de tres meses consecutivos al alza, se debe al retroceso en 0,7 puntos del indicador de situación actual, hasta los 75,9 puntos, y, sobre todo, a la caída en 2,3 puntos del índice de expectativas, que se situó en 95,4 puntos.
De esta forma, el índice de confianza del consumidor corrige en parte el "fuerte" avance del pasado enero, cuando subió 9,4 puntos y marcó su nivel más alto desde julio, aunque continúa en valores similares a los que se observaban a mediados de 2014, según los datos publicados este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El descenso del indicador de expectativas se debe a la peor valoración que realizan los consumidores sobre la evolución futura de la economía en el futuro inmediato (-4,5 puntos) y del mercado de trabajo (-4,8 puntos), mientras que la futura evolución de la situación de los hogares se valora en términos positivos y aumenta en 2,3 puntos.
Por su parte, el indicador de situación actual cayó en febrero hasta los 75,9 puntos, con diferencias en la evolución de sus tres componentes.
Así, la valoración de la situación económica actual ofrece un avance de 1,4 puntos, mientras que las valoraciones del mercado de trabajo caen en esa misma cantidad, -1,4 puntos, mientras que la situación de los hogares muestra un descenso de dos puntos.
Con el descenso del indicador en febrero, la confianza de los consumidores sigue por debajo de los 100 puntos.
La percepción de los consumidores se considera así negativa, ya que para considerarla positiva debe estar por encima de esta cifra.
En relación con el mes de febrero del pasado año la evolución vuelve a ser negativa, ya que la confianza del consumidor desciende desde esa fecha 10,5 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 10,9 puntos y una bajada muy similar en el caso de las expectativas, de 10,1 puntos.
El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo.
El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.
