El defensor del pueblo, Francisco Fernández Marugán. - Jesús Hellín - Europa Press - Archivo
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo afirma que el crecimiento económico de los países más desarrollados "está plenamente condicionado a la llegada de inmigración", dado que la inmigración laboral permite absorber mejor los 'shocks' del mercado de trabajo y facilita los ciclos expansivos de la economía.
Asimismo, asegura que el comercio, la inversión y la productividad pueden verse también "positivamente afectados" por los flujos migratorios.
Todo ello, a pesar de que los extranjeros "quitan" a los nativos "la necesidad de realizar los peores trabajos", o de que la "sobrecualificación entre los extranjeros es sensiblemente mayor que entre los españoles", o de que "existen algunas restricciones específicas para el acceso de extranjeros al mercado laboral en igualdad de condiciones que los españoles".
Así lo indica el Defensor del Pueblo en un estudio monográfico publicado este miércoles sobre el impacto "positivo" de la inmigración, un fenómeno que, según defiende, "ha sido, es y será una oportunidad e incluso una necesidad desde el punto de vista económico".
La institución lanza este informe con el objetivo de para "rebatir los juicios poco informados, cuando no obstinadamente xenófobos" que "frecuentemente resaltan un mensaje netamente negativo" de los migrantes.
"El mensaje es claro y su intención es rebatir los juicios poco informados, cuando no obstinadamente xenófobos, sobre el impacto económico de la inmigración que frecuentemente resaltan un mensaje netamente negativo que se propaga, sin resistencia en contra, con mucha facilidad", apunta el Defensor en la presentación de este estudio específico.
En este contexto, el informe se ha realizado en torno a cuatro áreas económicas: demografía, mercado laboral, economía pública y efectos macroeconómicos. La institución reivindica la migración como mecanismo de sostenibilidad demográfica, teniendo en cuenta la estructura demográfica envejecida.
Para el Defensor de Pueblo, es "innegable" que la inmigración se ha convertido en factor de reemplazo demográfico en España en los últimos años, y "así seguirá sucediendo en el futuro". Pero además, apunta que la migración no solo permite sostener el crecimiento demográfico, sino que "evita el envejecimiento poblacional, aliviando los efectos sobre la economía".
LA POBLACIÓN ACTIVA CRECE POR LA INMIGRACIÓN
"Los flujos inmigratorios son esenciales para compensar el declive de la fuerza laboral nativa (población activa), hasta el punto de que, desde el final de la crisis económica, la totalidad del incremento en la población activa en España corresponde a ciudadanos extranjeros", agrega.
Así, afirma que el crecimiento de la población activa requiere en la actualidad de la aportación de fuerza laboral extranjera y su ocupación "es esencial" para sostener el nivel de empleo. De hecho, añade que la inmigración laboral "contribuye a mitigar los efectos agregados en fase de desaceleración o crisis".
Concretamente, la inmigración ha colaborado a sostener el progresivo incremento de la tasa de actividad femenina de las españolas, contribuyendo a resolver la llamada 'crisis de los cuidados'. En esta línea, en el análisis se remarca que el mercado laboral español ha absorbido la inmigración "sin fricciones significativas ni duraderas".
DESMOTA EL 'EFECTO LLAMADA'
Respecto a la economía pública, el informe revisa diversos aspectos que "alimentan los prejuicios negativos hacia la inmigración", como por ejemplo la idea del 'efecto llamada' ligado al Estado de bienestar. En la introducción, Fernández Marugán ya apunta más bien al "efecto expulsión" existente en los países de origen, "que hace que sean muchos los que intentan acceder como sea a Europa".
"En términos generales no hay una evidencia clara de tal efecto", se concluye en el análisis monográfico, remitiéndose a numerosos análisis empíricos que han tratado de cuantificar cómo de importante es el estado del bienestar como factor de atracción.
Asimismo, el informe concluye que los extranjeros "no viven de las pensiones y no gozan de preferencia alguna en materia de transferencias públicas y prestaciones de la Seguridad Social". "Los datos revisados en el estudio permiten constatar cómo la presencia de extranjeros es testimonial en cuanto a perceptores de pensiones contributivas, y que no disfrutan de ninguna ventaja relativa a la hora de percibir prestaciones por desempleo", agrega.
PRESENCIA TESTIMONIAL EN PENSIONES PÚBLICAS
De igual modo, afirma que los extranjeros están infrarrepresentados en las pensiones no contributivas, subsidios y ayudas. Todo ello pese a que, en términos agregados, la situación de los hogares inmigrantes "es visiblemente mucho más desfavorable que la de los nativos".
De esta forma, el informe desmiente que "los inmigrantes acaparen las prestaciones de los servicios sociales". Al respecto, puntualiza que "su sobrerrepresentación promedio se debe, lógicamente, a una situación de vulnerabilidad que, en promedio, es también muy marcada en mayor medida que en el caso de los españoles.
USO INFERIOR DE LOS SERVICIOS SANITARIOS QUE LOS NATIVOS
En esta línea, la institución defiende que el acceso universal a la sanidad (independientemente de la situación administrativa) no es solo una exigencia ética, "sino que además es una medida de eficiencia económica porque contribuye a la mejora en la salud colectiva de toda la población y previene los excesivos costes que supone relegar la atención médica de la inmigración irregular a una situación de emergencia".
De igual modo, el estudio aborda el prejuicio en torno al uso de los servicios sanitarios, mostrando cómo los extranjeros hacen un uso inferior de consultas, pruebas diagnósticas y medicamentos, generando un menor gasto per cápita en sanidad, que el asociado a la población nativa.
Respecto a la contribución de la inmigración a los ingresos públicos, el informe detalla que en términos de recaudación impositiva no existe "ninguna excepción para los extranjeros que residen en territorio español".