La destrucción de empleo por el SMI se comerá la mitad del aumento de las cotizaciones, según Ciudadanos

Francisco de la Torre, Toni Roldán y Luis Garicano
CIUDADANOS
Publicado: jueves, 25 octubre 2018 18:17

Señala que en la previsión de gastos remitida a Bruselas faltan 3.000 millones respecto al acuerdo alcanzado con Unidos Podemos

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Ciudadanos cree que la destrucción de empleo para el próximo año provocada por la subida del salario mínimo (SMI) se comerá la mitad del aumento de los ingresos previstos por el Gobierno de Pedro Sánchez en las cotizaciones a la Seguridad Social.

De hecho, la formación naranja no cree que las medidas contempladas en el acuerdo presupuestario entre el Gobierno y Unidos Podemos vayan a incrementar los ingresos a la Seguridad Social (el Ejecutivo prevé un aumento de 1.500 millones), ya que sostienen que en esas estimaciones no se incluían las exenciones previstas a autónomos que no alcancen el salario mínimo.

Este desfase de 1.500 millones de euros es el más significativo cuantitativamente, pero no el único. "Hay casos que rozan el bochorno", ha cargado el portavoz fiscal de Cs en el Congreso, Francisco de la Torre, en una rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja para poner en cuestión la fiabilidad de las cuentas proyectadas por el Ejecutivo.

De la Torre pone el ejemplo de los 500 millones de euros que figuran en la tabla de aumento de ingresos por la aplicación de mejores prácticas internacionales contra el fraude. "Es como decir que 'sólo porque yo lo valgo'", ha ironizado.

También discrepa del efecto que pueden conseguirse con el impuesto de transacciones financieras --en Francia ha recaudado 900 millones y en España, con la mitad de peso de las cotizadas, se prevén 850 millones-- o el tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas.

"No van a conseguir ni un euro", ha asegurado el responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, en referencia a este suelo, teniendo en cuenta que, asegura, actualmente las grandes empresas tributan a un 19% de media de su base imponible.

Otros casos son los aumentos en Patrimonio, cuya competencia está trasladada a las comunidades autónomas (rebajan en 170 millones su aumetno y lo dejan en 169 millones) o el IRPF (de 328 millones más pasarían a 250 millones más).

¿DÓNDE SE HAN QUEDADO 3.000 MILLONES?

Si los 7.178 millones de euros más de ingresos se quedan en 2.814 millones (4.364 millones de euros de desfase, según las estimaciones de la formación naranja), la previsión de gastos también arroja diferencias, principalmente entre lo presentado tras alcanzar el acuerdo con Unidos Podemos y lo enviado a Bruselas en el plan presupuestario.

De los 5.729 millones de euros que aparecían en las primeras valoraciones del acuerdo parlamentario, al enviar el documento a las instituciones comunitarias se habló de 2.708 millones de euros, una cifra que tampoco acabó resultando definitiva, ya que el documento habla de 2.100 millones de euros en el aumento del gasto.

"Se van cayendo gastos a medida que van pasando los días", ha ironizado Toni Roldán, portavoz económico de esta formación en el Congreso, que ha puesto como ejemplo la subida de las pensiones mínimas, el bono social eléctrico, el copago farmacéutico, las partidas dedicadas a becas, material escolar, ciencia o las políticas de vivienda como algunas de las que no aparecen en el borrador que llegó a Bruselas.

En este sentido, también destacan que la respuesta de la Comisión Europea cuestiona la credibilidad del Ejecutivo, pues alerta de que el plan "no da una imagen completa de las medidas planeadas" y que la remisión del documento no se ha acompañado con la tramitación del proyecto presupuestario.

SIN PRESUPUESTOS A TIEMPO Y SIN NUEVA SENDA DE DÉFICIT

Y es que, recuerdan, el Gobierno ha decidido no cumplir con la Constitución al no llevar a las Cortes un proyecto antes del 30 de septiembre, anticipa unas cuentas con un déficit del 1,8% del PIB (y no del 1,3% que actualmente está en vigor) y no ha presentado una nueva senda de estabilidad tras el rechazo de los objetivos por el Congreso el pasado mes de julio.

"Hablan mucho del veto del Senado, pero al Senado no ha llegado ningún objetivo", recuerda De la Torre, que no cree justificadas las pretensiones del Gobierno de flexibilizar la reducción del déficit, pese a que el Ejecutivo se escuda en que los Presupuestos de 2018, diseñados sobre un marco al 2,2% de déficit, tienen una previsión al cierre del año de medio punto más, al 2,7%.

Según el portavoz de Hacienda esto se debe a partidas como las radiales, los créditos fiscales que el Santander reclamará tras la compra del Popular o los esquemas de protección de activos (EPAs) de algunas entidades financieras. "Desviaciones coyunturales" que, a su juicio, no tendrían por qué afectar al próximo ejercicio.